El Real Madrid inicia esta noche un nuevo curso, con su estreno liguero ante Osasuna en el Santiago Bernabéu (21 horas), y todas las miradas estarán puestas en Xabi Alonso y Kylian Mbappé, los dos principales protagonistas de esta era que se abre en Chamartín. El técnico y el delantero escenifican mejor que nadie el cambio y la ‘revolución’ que ha querido poner en marcha Florentino Pérez, valedor de ambas figuras y responsable máximo de todo lo que acontece en Concha Espina.
Por una parte, Xabi vuelve al Bernabéu 11 años después de su partida, entonces como futbolista, al Bayern Múnich. En el Allianz Arena se ‘jubiló’ y, a partir de entonces, inició una nueva andadura por los banquillos, en la cantera blanca precisamente, que le llevó posteriormente a entrenar al filial de la Real Sociedad hasta hacerse cargo del Bayer Leverkusen. Al tolosarra, que siempre fue un jugador del gusto de los aficionados merengues, le precede una buena fama por su carrera anterior, vistiéndose de corto.
Y es incuestionable que el líder sobre el campo del Madrid es Mbappé. El galo fue el gran fichaje de todo el verano anterior y, aunque necesitó de un periodo de adaptación hasta diciembre, los registros del ariete fueron más que notables. Kylian logró 44 goles y se hizo, de esta manera, con la Boto de Oro por primera vez en su trayectoria. Además, también consiguió levantar el Trofeo Pichihi, anotando 31 dianas en el campeonato doméstico, arrebatándole el galardón que concede anualmente el diario ‘Marca’ a Artem Dovbyk, que se lo llevó el curso pasado en las filas del Girona.
Con este nueva campaña por delante, en el Madrid creen que Mbappé se consolidará y tendrá mejores números. “Este año se puede ir a 60 goles”, reconocen desde dentro del club cuando son preguntados por el nuevo ‘10’ blanco. Porque Kylian será el ‘heredero’ de Luka Modric, que defendió el mismo número durante los últimos ocho años en el Madrid. Junto al nuevo doral que lucirá Kylian, también está la taquilla en el vestuario, sobre lo que habló con el croata, como contó Qedine Deportes, pero también hay más novedades con el francés.
Nuevo año, nuevo Mbappé
Como ha detallado este periódico, Mbappé ha sido una obsesión para Alonso desde que aterrizó en Valdebebas. El técnico, que ha llevado a cabo durante los últimos días entrenamientos muy intensos, ha optado desde el principio por recuperar la mejor versión del punta, que para Xabi y su ‘staff’ se encuentra en el Mundial de 2018 que ganó Francia. De esta manera, el objetivo era el de tener un jugador más delgado, ágil y rápido, y menos fuerte y musculado. Es una realidad que el Kylian de hace un año no tiene nada que ver con el de ahora.
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El cambio físico de Mbappé también ha venido ‘ayudado’ por la intoxicación alimentaria que sufrió en el Mundial de Clubes, provocándole problemas estomacales por los que tuvo que estar hospitalizado durante unas horas en un hospital de Estados Unidos. El futbolista se perdió entonces los tres primeros duelos del ‘nuevo’ torneo de la FIFA y, a su vuelta, se le notó la pérdida de peso -unos cinco kilos- y también de masa muscular.