Juanma Rodríguez estaba ayer muy mosqueado con Toni Freixa y las últimas declaraciones de Joan Laporta sobre la diferencia entre el Barcelona y el Real Madrid y el supuesto poder que rodea al equipo merengue en contra del blaugrana. Son palabras que demuestran un cinismo llamativo, porque no hay ningún tipo de fundamento serio.
«Yo, sinceramente, te lo digo, la tortilla se hace rompiendo huevos. Josep, no hay otro método. Yo hubiese roto hace muchísimo tiempo relaciones con este club. Yo creo que si los madridistas se pueden quejar de algo de la gestión de Florentino es haber pensado que con estas personas se puede ir a ni heredar, yo no voy ni a heredar 1.000 millones de euros, porque no me fío», comenzó diciendo Juanma Rodríguez.
«Si representamos 2 cosas distintas Josep, dos formas de ver la vida completamente diferentes. ¿El Barça es la libertad? Hombre, no me fastidies Josep. Esto lo podrá contar Freixa y Carme en Barcelona, pero fuera todo el mundo sabe lo que es el Barça. El Barça si quiere poner estatuas le tiene que poner una al hombre que hizo más cosas por el Barça en el siglo XX: Francisco Franco Bahamonde y otra al hombre que hizo más cosas por el Barça en el siglo XXI: José María Enríquez Negreira. Que le ponga dos estatuas ecuestres en el Camp Nou. El equipo del régimen fue el Fútbol Club Barcelona. Franco rescató al Barcelona de la quiebra en 2 ocasiones diferentes», añadió el periodista.
💣 «La persona MÁS IMPORTANTE del BARÇA en el s.XX: FRANCISCO FRANCO».
💣 «La persona MÁS IMPORTANTE del BARÇA en el s.XXI: NEGREIRA».
💥 @juanma_rguez, más contundente que nunca en #ChiringuitoBarcelona. pic.twitter.com/nyefB0cgfK— El Chiringuito TV (@elchiringuitotv) December 5, 2025
Cansado del relato
A Juanma Rodríguez le ha pasado lo que a muchos madridistas cuando escuchan a los culés hablar de una mano negra que les ha perjudicado a la hora de la historia y que ha favorecido siempre al Real Madrid. Viene de los mismos que justifican unos pagos millonarios al número 2 de los árbitros por un supuesto asesoramiento arbitral por el que en una época se le llegó a triplicar el sueldo. Es todo un auténtico bochorno.