El Real Madrid no pudo sacar nada positivo de su visita a Anfield este martes y sumó su primera derrota de la temporada en la Champions League frente al Liverpool (1-0). El cuadro blanco, que llegaba a Merseyside en el mejor momento de la campaña, se vio atropellado, sobre todo en la segunda parte, por la intensidad de los ‘reds’ y, de hecho, sus atacantes ni estuvieron ni se les esperó. Particularmente, fue muy ilustrativo cómo Kylian Mbappé, con 18 goles a sus espaldas, apenas tuvo impacto en el juego del Madrid.
Aunque todo tiene su explicación y detrás de la ‘desaparición’ de Mbappé podría estar Ibrahima Konaté. El central, compañero del delantero en la Selección francesa, fue al que recurrió Arne Slot para ‘secarle’ y, de esta manera, dejar al Madrid en fuera de juego, puesto que el ‘10’ es en estos momentos el gran líder del ataque de los merengues. Al menos, así lo dejó entrever Ryan Gravenberch en la rueda de prensa previa al choque, apuntando claramente a su compañero de vestuario para frenar a un Kylian que venía de lucir la Bota de Oro en el Santiago Bernabéu.

“Creo que Konaté lo conoce muy bien, así que, quizá, tenga que hablar con él sobre esto. Pero sabemos que Mbappé es un jugador de primer nivel, con muy buena calidad. Puede jugar por detrás, puede entrar al balón… Es un buen rematador también. No será fácil para nosotros, pero intentaremos impedir que haga todo”, manifestó el centrocampista a escasas 24 horas de enfrentarse al Madrid. Las palabras de Gravenberch pasaron desapercibidas, tal vez por obvias, pero desvelaron el plan encerrado que tenía Slot para sacar de quicio a su adversario.
“Creo que los delanteros son muy buenos, cuando los ves, obviamente, y creo que todo el equipo en general; si ves a Mbappé rematar por la izquierda cuando van por detrás, ésa es su fuera. Pienso que nosotros también tenemos que estar muy atentos porque nos enfrentamos a un gran rival. El Madrid lo está haciendo muy bien esta temporada”, añadió Gravenberch, que, pese al mal momento del Liverpool, señaló que estaban intentando hacer lo mismo que el año pasado, si bien subrayó que “para los nuevos jugadores no siempre es fácil”.
Mbappé, diluido como el equipo
A pesar de que el Real Madrid tuvo grandes momentos en la primera parte, después de sobrevivir a un inicio muy agresivo y sin cuartel por parte del Pool, Mbappé fue el delantero al que más le costó entrar en juego. El gran entramado defensivo de los ingleses, con una presión no muy alta que permitía hacerles replegar sin muchos problemas, anuló por completo al punta, que contó con una ocasión después de una gran jugada del Madrid, pero acabó con un disparo en la frontal del área que se marchó por alto.
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En el segundo tiempo, el Madrid estuvo ahogado durante gran parte del encuentro en su propio campo, fruto de la asfixia realizada por el Liverpool, que se topó con un excelso Thibaut Courtois. El belga salvó varios goles cantados de manera consecutiva, pero poco pudo hacer ante el cabezazo imperial de Alexis Mac Allister, aunque remató solo ante una defensa con mucho más físico que el argentino. Kylian terminó el partido muy lejos de su zona de peligro, aunque contó con un remate tras un centro complicado de Vinicius Junior y provocó una cartulina amarilla para Mac Allister.