El francés sufre una rotura en el dedo anular de la mano izquierda. Apesar de ello, no será baja en los próximos encuentros
El Real Madrid respira aliviado dentro de la preocupación. Kylian Mbappé, que sufrió una rotura en el dedo anular de la mano izquierda, no causará baja y estará disponible en los próximos encuentros. La lesión, producida en una acción fortuita durante el último partido, encendió las alarmas en el cuerpo técnico y en la afición, pero las pruebas médicas han confirmado que no existe riesgo funcional para que el delantero siga compitiendo con normalidad.
El plan es claro: Mbappé jugará los próximos compromisos con protección específica en la mano, siguiendo las recomendaciones de los servicios médicos. Ni el futbolista ni Xabi Alonso contemplaron en ningún momento la opción de parar. En Valdebebas saben que el francés atraviesa uno de sus mejores momentos desde que llegó al club y no quieren frenar su dinámica, salvo que aparezca un imprevisto.
Falsa alarma con la lesión de Mbappé
A pesar del diagnóstico, la situación no altera el papel de Mbappé dentro del equipo. El delantero está siendo la gran referencia ofensiva del Real Madrid, no solo por sus cifras sino también por la influencia emocional que genera en el grupo. Su presencia condiciona al rival, alivia a su equipo y es hoy la principal fuente de peligro blanco en un momento de dudas colectivas.
El club remarca que la rotura en el dedo no afecta a la movilidad, y que con una férula protectora podrá competir al máximo nivel. Mbappé, por su parte, ha transmitido tranquilidad total: quiere jugarlo todo y atraviesa un momento psicológico muy fuerte, convencido de que puede liderar la reacción del equipo tras las últimas jornadas irregulares.
Mbappé se echa al Real Madrid a la espalda
En el Madrid valoran enormemente el gesto del futbolista. Mbappé insistió desde el primer momento en seguir disponible, consciente de la trascendencia de los partidos que se avecinan y del estado del equipo, que necesita figuras determinantes para recuperar sensaciones. Su compromiso ha reforzado el ánimo del vestuario y ha caído muy bien dentro del cuerpo técnico, que ve en él un ejemplo para el resto.
Con un calendario apretado y partidos decisivos en Liga y Champions, el Real Madrid no puede permitirse más sobresaltos. Tener a su gran estrella activa, incluso a pesar de la lesión, es un impulso necesario en un momento de máxima tensión competitiva. Mbappé jugará, competirá y seguirá siendo el faro ofensivo del equipo… aunque sea con un dedo roto.