El Barcelona derrotó al Liverpool en la ida de las semifinales de la Champions League en el Camp Nou gracias a las ayudas arbitralesque recibieron. Una vez más, Lionel Messi, se libró de la expulsión después de agredir a Fabinho con el partido resuelto. Sin embargo, el colegiado principal y los encargados del VAR, prefirieron mirar para otro lado y no expulsarle para que no se perdiera la vuelta que se jugará el próximo martes en Anfield.
¡Con ayudas arbitrales es muy fácil ganar la Champions! De hecho, para muchos no tiene mérito levantar un trofeo de esa manera. Las imágenes eran lo suficientemente claras como para que desde la sala del VAR o los árbitros del campo tomaran la decisión de echar a Lionel Messi con roja directa por agredir a Fabinho.
Pero, como de costumbre, el arbitraje vuelve a estar del lado de los culés para darles medio pase a la final de la Champions. El Liverpool tendrá que remar con su gente en Anfield no sólo con el 3-0 del marcador, sino también contra los árbitros que designe la UEFA el próximo martes.