La hegemonía de la Juventus en Italia no tiene fin. La Vecchia Signora alzó esta noche otro Scudetto, el noveno consecutivo, para prolongar una dinastía que nadie es capaz de discutir. Dos jornadas les sobraron a Cristiano, Dybala y compañía, que dejaron en la cuneta a Inter, Lazio y Atalanta, sus rivales por un título que no cambia de dueño desde hace nueve años.
Van y vienen los jugadores y los entrenadores y la Juve sigue mandando con puño de hierro sin que nadie ose discutir su dominio. Antonio Conte cimentó las bases de esta histórica racha haciendo campeona a la Juve en 2012 tras ocho temporadas de sequía juventina en el Calcio. El enérgico Conte estimuló un club alicaído y de la mano de los Buffon, Del Piero, Pirlo, Chiellini Marchisio o Lichsteiner, la Juve sumó tres entorchados consecutivos y asentó un proyecto ganador que dura hasta hoy.
La llegada del reposado Massimiliano Allegri, antítesis del hiperactivo Conte, no aflojó el poderío de la Juventus, un equipo que ganó poso curso tras curso y cuyo dominio en Italia no hizo si no consolidarse con otros cinco Scudettos consecutivos. El bajonazo de clubes históricos como Inter, Milan, Lazio o Roma menoscabó el nivel de la Serie A pero no el de la Juventus, que aprovechó la circunstancia para consolidarse como el club referencia de Italia. La tendencia no ha cambiado con Sarri, un técnico intervencionista que ha aprovechado la inercia ganadora para incorporar nuevos matices al sistema sin que la regularidad se resienta.
Buena parte de la culpa de los éxitos juventinos hay que atribuirlos al trabajo de la secretaría técnica. La estrategia de fichajes de la Juventus permitió ir enriqueciendo el proyecto curso a curso incorporando perfiles muy concretos, de gran nivel y con experiencia contrastada en la élite. Es el caso de piezas como Tévez, Arturo Vidal, Llorente, Morata, Khedira, Evra, Dybala, Alves Higuaín, Pjanic, que dieron una vuelta de tuerca al equipo para no anquilosarse y seguir rindiendo al más alto nivel.
La supremacía de la Juve no ha tenido réplica en Europa, el gran talón de Aquiles de un club que un club que ‘solo’ luce dos Copas de Europa en sus vitrinas. La Juve ha firmado dos finales de Champions en los últimos tiempos (2015 y 2017) y siempre se ha codeado cara a cara con lo mejor del continente, pero estigma de eterno segundón le persigue a pesar de ser el dueño indiscutible de la Serie A. Para poner remedio y dar el salto definitivo ficharon a Cristiano.