El Real Madrid está a punto de regresar al trabajo. No hablamos del club, que sigue muy pendiente de todas las posibilidades que puede ofrecer el mercado, sino del primer equipo. Tanto el cuerpo técnico como los futbolistas volverán el próximo 4 de agosto a ejercitarse en Valdebebas y es una fecha que está señalada en rojo en el calendario personal de Eduardo Camavinga. Porque el mediocentro francés está preparándose por su cuenta para llegar en el mejor nivel posible.
El objetivo de Camavinga, muy lastrado por las lesiones durante toda la temporada pasada, pasa por ganarse un hueco en los esquemas de Xabi Alonso, al que el club le ha dado libertad total y absoluta para ejercer como un auténtico general en el vestuario. El Madrid tiene muchas esperanzas en que el tolosarra recupere la mejor versión del ‘6’, al igual que ya hizo en el Mundial de Clubes con Arda Güler, cuando le reconvirtió en un centrocampista puro y todo apunta a que el turco, como desveló en Estados Unidos, jugará de ‘10’.
Camavinga sufrió una rotura completa del tendón del aductor izquierdo en abril y eso provocó que se perdiera el Mundial, si bien es cierto que el galo viajó con el equipo a Florida y siguió trabajando para seguir con su proceso de recuperación. Fue la última contrariedad que padeció el futbolista de sólo 22 años, porque empezó el curso pasado con un esguince durante un entrenamiento en el que chocó accidentalmente con Aurelién Tchouameni y, posteriormente, tuvo un par de molestias musculares que le dejaron K.O.
En números, la campaña de Camavinga ha sido tortuosa, llegándose a perder un total de 33 partidos de los 68 que el Madrid ha disputado en la campaña 2024/2025. Pero eso puede empezar a cambiar porque el futbolista se encuentra en perfectas condiciones físicas tras su última lesión y, como se ha encargado de difundir por redes sociales, está listo para el combate. El músculo, la potencia y la resistencia de Eduardo están camino de mejorar de manera importante y es un mensaje directo para Xabi, que cuenta con él en su condición de comodín.
Su versatilidad, un plus
Camavinga presenta varias virtudes como jugador y la principal de ellas es su gran versatilidad. Puede desempeñarse como interior o hacer piña en el doble pivote con Aurelién Tchouameni, incluso ser el pivote único. Además, ya le hemos visto jugar como lateral izquierdo con Carlo Ancelotti, una demarcación a la que podría recurrir Alonso si en caso de que Fran García estuviera lesionado y Álvaro Carreras jugara como central zurdo.
Al tratarse de un futbolista que siempre cumple con sus funciones, Xabi valora varias alternativas, como es lógico. Pero Camavinga está llamado a ser un engranaje relevante en el juego del Madrid, que en la sala de máquinas contará durante las primeras semanas de competición con la baja importante de Jude Bellingham. El inglés se ha operado de su hombro izquierdo, por fin, y se prevé que no regrese hasta octubre como mínimo.
Camavinga, un fichaje estratégico
Fichado en 2021 por unos 40 millones de euros, el Madrid no se lo pensó dos veces para llevar a cabo la contratación del jugador, que fue comparado con Paul Pogba en sus inicios. Durante estos años, Camavinga ha contado con Carlo Ancelotti, hasta el punto de que llegó a jugar como titular la final de Champions del año pasado ante la baja de Tchouameni. Justo entonces su valor de mercado se disparó hasta los 100 ‘kilos’, ubicándose ahora en apenas 60. La misión de Xabi pasa por volver a los orígenes y reivindicar que Eduardo fue, ante todo, un fichaje estratégico. El futuro le pertenece.