El análisis realizado por Xabi Alonso a la primera plantilla del Real Madrid, aprovechando la experiencia común en el Mundial de Clubes, ha dejado múltiples conclusiones. Una de las más llamativas la protagoniza Eduardo Camavinga, jugador que ha sufrido una lesión durante el último tramo de la pasada campaña.
Por eso no ha podido estar presente en el Mundial de Clubes, circunstancia que le ha hecho perder mucho terreno respecto de su gran competencia en el once inicial: Aurélien Tchouaméni. Pese al escenario adverso en el que parece encontrarse el stopper galo, Xabi Alonso ha decidido no perder de vista ese proceso de recuperación. Consciente de que está ‘vigilado’ por el nuevo entrenador blanco, el ‘6’ galo sigue trabajando fuera de Valdebebas para recuperarse por completo.
El nuevo técnico merengue no es ajeno a los esfuerzos que está haciendo Eduardo Camavinga para recuperar su papel. No en vano era uno de los primeros centrocampistas empleados por Carlo Ancelotti en las rotaciones, e incluso tenía garantizada la titularidad siempre que Tchouaméni estuviera lesionado, sancionado o se viera forzado a actuar como central.
No se quiere ni se va a ir
A pesar de las dudas iniciales, tanto cuerpo técnico como junta directiva han llegado a la misma conclusión: «Camavinga no se mueve». Esa fue la respuesta que salió desde las oficinas de Valdebebas cuando varios equipos de la Premier League sondearon, hace algunas semanas, su contratación. El entorno del futbolista fue todavía más expeditivo, asegurando que el objetivo del ‘6’ merengue es continuar en el equipo blanco.
Xabi Alonso da la bienvenida a un jugador tan polivalente como Camavinga. Especialmente por sus múltiples utilidades en el centro del campo, obviando esa reconversión temporal a lateral izquierdo de las temporadas 22/23 y 23/24. Ofreciendo un perfil muy diferente al de Tchouaméni, más enérgico y móvil, el mediocentro galo puede mejorar notablemente los esfuerzos en la salida de balón desde la defensa.

Posible reconversión
Esa es una de las ‘asignaturas pendientes’ del Real Madrid para la temporada 25/26. Contar con un centrocampista algo diferente, menos defensivo y contundente que su compatriota, podría ser la clave para despejar las dudas sobre la medular blanca. Si bien es cierto que Camavinga no tiene el mismo perfil que Arda Güler, situado permanentemente como el sucesor de Luka Modric, bien podría acompañarle en las labores de creación.
Sobre todo ahora que los ejecutivos liderados por Florentino Pérez han concluido toda actividad para incorporar nuevos futbolistas en el presente mercado estival. Xabi Alonso tiene una necesidad futbolística muy importante según sus esquemas tácticos y Eduardo Camavinga, con su futuro más madridista que nunca, podría estar ahí para solucionarla y discutir el puesto de pivote a Aurélien Tchouaméni.