El Real Madrid ya se encuentra en el Ortalyq Stadion, donde este martes se enfrenta al Kairat Almaty en la segunda jornada de la fase liga de la Champions. El equipo blanco visita por primera vez este estadio, esta ciudad y este país y la expectación que ha generado su llegada es enorme. Una cita histórica en la que el Real Madrid necesita una victoria para seguir sumando de 3 en 3 en Europa y para dejar atrás la derrota en el derbi ante el Atlético de Madrid del pasado sábado.
Tal y como cabía esperar, multitud de aficionados han abarrotado el estadio desde primera hora de la tarde para la visita del Real Madrid. Dos horas antes del encuentro, el estadio ya estaba lleno de aficionados ansiosos por ver a las estrellas madridistas pisar el césped. Tanto en las gradas como fuera de ellas, por todas las calles aledañas al estadio y también en su interior, se ha hecho sentir el calor de los seguidores kazajos hacia el Real Madrid, que prácticamente podría decirse que juega de local.

Tras recorrer la mayor distancia de la historia hasta la fecha para jugar un partido de Champions, los jugadores merengues al menos se han encontrado con un ambiente amable y mucho cariño, con seguidores pidiendo autógrafos y mucha camiseta blanca. Tanto a la salida del hotel de concentración como posteriormente a la llegada al estadio.
La llegada del Real Madrid ha estado marcada por los vítores de los aficionados del Kairat Almaty y de cientos de curiosos y seguidores del Real Madrid que, aun sin entrar al estadio, querían ovacionar a los futbolistas del Real Madrid. Los más aclamados, como cabía esperar, han sido Mbappé y Vinicius. Pero absolutamente todos los futbolistas merengues han recibido el cariño de la gente en una jornada que en Kazajistán va a ser recordada para siempre.
Mbappé y Vinicius, los más ovacionados en Almaty
Mbappé y Vinicius son los dos grandes estandartes de este Real Madrid, las principales estrellas, y eso se nota en cada salida del club blanco por España y Europa. Para bien y para mal, cuando los aplauden son los más aplaudidos y cuando les temen… los más abucheados. En este caso ha habido más aplausos que otra cosa.
A las 17:00 horas, el equipo de Xabi Alonso abandonaba el hotel de concentración ya con gran expectación y unos minutos más tarde, tan solo 7 minutos han tardado en hacer ese recorrido, hacían acto de presencia en un estadio que llevaba toda la vida esperando este momento histórico. Un partido que en Almaty no van a olvidar nunca y que el Real Madrid quiere que sí caiga en el olvido porque eso significaría que se salda sin grandes sustos y con una victoria madridista. En este tipo de partidos es lo más normal.
Si el Real Madrid no gana, seguro que este partido será mucho más recordado que si consigue una victoria. Pero en Almaty da igual, es una visita memorable y así lo demuestra el recibimiento que han dado al equipo.