El reemplazo generacional en el primer equipo blanco no solo está dirigido para los integrantes del vestuario del Santiago Bernabéu: también para quienes son los encargados de dirigirlos. Por eso los ejecutivos liderados por Florentino Pérez acordaron la salida de Carlo Ancelotti, antes del verano de 2025, para que Xabi Alonso tomara las riendas de la escuadra blanca para el Mundial de Clubes. La experiencia en Estados Unidos fue levemente satisfactoria, solo empañada por la derrota contra el PSG.
Esa goleada en contra, sumada a la vivida en el Riyadh Air Metropolitano hace una semana, han deslucido el trabajo de un Xabi Alonso que se ha distanciado rápida y notablemente de muchos preceptos tácticos que hacían reconocible a su antecesor en el cargo. Uno de los récords más notorios del técnico vasco es la facilidad para hacer rotaciones, incluso cuando se han disputado partidos importantes.
El Real Madrid ha ofrecido diez onces iniciales diferentes en los diez partidos que ha disputado hasta ahora. Contando con los dos encuentros disputados por Champions League, el cuerpo técnico blanco no ha dejado a los mismos jugadores sobre el césped para dos partidos consecutivos. Es toda una declaración de intenciones, que encaja perfectamente con el ánimo que mostró el entrenador merengue desde su primera rueda de prensa como madridista.
Motor del cambio
Con algunas excepciones, véase Endrick o Andriy Lunin, todos los integrantes del vestuario del Santiago Bernabéu han disfrutado de minutos en los diez primeros partidos del curso… si bien es cierto que esa carga de tiempo no ha estado distribuida de forma tan equitativa como se esperaba. Sea como fuere, el Real Madrid de Xabi Alonso ha mantenido en constante cambio sus propuestas tácticas para la primera decena de partidos para este curso.
El míster de Tolosa solo ha variado una vez de esquema en esos diez partidos: contra el Villarreal, en el Santiago Bernabéu, dejando un sistema de tres centrales en defensa. El resto de encuentros, con sus correspondientes variaciones tácticas, siempre han estado articulados en torno al 1-4-3-3 que también usó durante mucho tiempo Carlo Ancelotti. Especialmente en su segunda etapa, aprovechando los últimos años de la dupla Kroos-Modric.
Rotaciones instaladas
Este récord del Real Madrid de Xabi Alonso es tan solo una de las tantas diferencias que el míster de Tolosa ha traído a su llegada a la capital de España. Si bien es cierto que han permitido colocar al club blanco en los primeros puestos de Liga y Champions League, todavía necesita ofrecer mayores garantías… y solucionar algunos problemas que despiertan rumores innecesarios en torno a las dinámicas internas del primer equipo.
Mientras tanto, el nuevo entrenador del Real Madrid se ha preocupado de labrar un camino propio. Siguiendo sus postulados tácticos, trabajados desde que empezó a entrenar en La Fábrica y los ascendió hasta el primer nivel de la élite en el Bayer Leverkusen, Xabi Alonso aspira a dejar un impacto similar al de su predecesor en el cargo de una forma totalmente diferente.