El Real Madrid había conseguido rearmarse después de la pasada temporada, que acabó con la eliminación en las semifinales del Mundial de Clubes frente al PSG (4-0), donde tuvo que hacer frente a diversos problemas de distinta índole. Pareciera que el equipo había conseguido lograr una estabilidad, avalada por los resultados y el juego, pero el mazazo recibido este sábado en el derbi contra el Atlético (5-2) es una clara advertencia de que, como diría el propio Xabi Alonso, el grupo sigue “en construcción”.
Si hasta el momento algunos de los refuerzos habían sido una de las mejores noticias en Chamartín, con Dean Huijsen, Álvaro Carreras y Franco Mastantuono en primera línea, y todos aplaudían el buen ritmo de otros futbolistas, tales como Arda Güler y Kylian Mbappé, ocurría todo lo contrario con dos pesos pesados del vestuario que fueron indispensables en la segunda era de Carlo Ancelotti al frente del Madrid (2021-2025). Nos referimos a Thibaut Courtois y a Fede Valverde, cuyo rendimiento en el Metropolitano volvió a desfraudar.

Como decimos, no es nuevo, aunque empiezan a encenderse las alarmas en el ‘staff’ de Alonso, sobre todo por la garantía que ofrecían tanto el guardameta, que sí es cierto que tuvo unas buenas paradas contra el Atlético pero se le ve más temeroso a la hora de las salidas y en las jugadas aéreas; como el centrocampista, todo una demostración de garra, energía y vitalidad, convirtiéndose en muchas ocasiones en el pulmón del equipo con una pisada galopante que era imparable para muchos de sus rivales.
Mientras que Courtois se vio atropellado por los acontecimientos en el derbi, donde incluso se mostró muy endeble en el juego de pies, lo de Valverde tiene ya recorrido. En ambos casos, es preocupante el paso hacia atrás de dos piezas imprescindibles tanto dentro como fuera de los terrenos de juego. El cansancio ha podido jugar una mala pasada, sobre todo tras un año en el que los futbolistas apenas han tenido pretemporada en Valdebebas, pero no termina de ser una excusa creíble al tratarse de dos profesionales de altísimo nivel.
Courtois y Valverde, señalados por el derbi
Si el partido del Madrid con el Atlético fue, en líneas generales, pésimo, el hecho de que el rival vecino acabara anotando una ‘manita’ deja en una posición de extrema debilidad a Courtois, que ya arrastraba en los últimos choques ciertos nervios y una lentitud inusual en el belga. Y en cuanto a Valverde, la acción del quinto gol de los colchoneros, con una pérdida absolutamente inverosímil en el centro del campo, le retrata en una fotografía esperpéntica después de un partido en el que estuvo poco activo en la circulación con el balón y con escaso impacto en ataque.
Poco se ha hablado de que el pajarito Valverde se hizo caca en los calzoncillos cuando vio a Álex Baena, y acabó dándosela para que asistiese a Griezmann en el quinto gol.pic.twitter.com/tuF8Ko01gj
— SAMPA10 (@jc_sampaio) September 27, 2025
De esta manera, Alonso podría acabar el debate como está haciendo con otros jugadores: por medio de las rotaciones. Andriy Lunin, que renunció este verano a varias ofertas para continuar en el Madrid, podría tener su oportunidad después de que el ucraniano renovara el pasado verano hasta 2030, al convertirse en un héroe inesperado durante la temporada 2023/2024, cuando aprovechó las lesiones graves de rodilla de Courtois y le quitó la titularidad a Kepa Arrizabalaga. En igual posición podría estar Valverde, ahora que Eduardo Camavinga y Jude Bellingham están de vuelta, sin olvidar a un Güler poderosísimo.