Dean Huijsen ha estado muy flojo defensivamente, sin estar contundente en los duelos y con desconexiones en el juego asociativo, cuando era una de sus grandes virtudes. Eduardo Camavinga estuvo perdido e intrascendente, especialmente cuando tuvo que hacerlo en el perfil derecho, que solo funciono en el Clásico de Liga. Kylian Mbappé prácticamente no ha tirado a puerta en estos encuentros, ni tampoco ha tenido mucho contacto con el esférico. No se ha echado el equipo a la espalda.
Rodrygo Goes, que ha sido el jugador número 12 del Real Madrid, no ha tenido un gran impacto en estos encuentros saliendo desde el banquillo. Es cierto que el brasileño no ha gozado de muchos minutos, pero tampoco ha demostrado que merezca jugar más cuando ha salido de inicio. Por lo tanto, queda bastante tocado y no está dando motivos a Xabi para sentar a Vinícius.
Otro que queda tocado, indudablemente, es Xabi Alonso. El entrenador madridista comenzó muy bien la temporada, pero el equipo ha ido empeorando desde la dura derrota por 5-2 contra el Atlético de Madrid. Es algo que ha afectado mucho al vestuario, que aunque después de ese encuentro tuvo una dinámica positiva, ya no han jugado de la misma manera que antes.
🚨 At Valdebebas, there’s full confidence in Xabi Alonso and the team as a whole.
However, recent performances have caused concerns because it was unexpected. @jfelixdiaz pic.twitter.com/ow4QJxqXbd— Madrid Xtra (@MadridXtra) November 10, 2025
Momento de reflexión
Con el parón de selecciones, el staff técnico tendrá tiempo para analizar bien la situación y trabajar con los futbolistas que no han sido convocados por las federaciones de sus países. Se están cometiendo muchos errores en los últimos encuentros, y esto es algo que no puede ocurrir si se quieren ganar títulos importantes. Ya se fracasó en la temporada pasada, y con la plantilla que hay no puede volver a ocurrir.

Los jugadores también deben meditar seriamente lo que está pasando. No pueden tener un bajón tan grande en el juego y en la intensidad. No se puede estar dos partidos seguidos generando tan pocas ocasiones de gol con los futbolistas que hay en la plantilla. Es algo realmente inexplicable, que no se debería permitir. Sobre todo cuando hay jugadores goleadores en el banquillo que están deseando que les den la oportunidad de saltar al campo.