Tanto Vinícius en lo ofensivo como Rüdiger en lo defensivo, se quedaron cortos en un partido en el que se esperaba más de las vacas sagradas. Vinicius fue claramente secundario, no tuvo una gran incidencia y Rodrygo fue claramente más destacado. El central alemán cometió errores como el del gol, fue vulnerable en los duelos y le regatearon con facilidad.
Es algo que puede pasar en estos partidos grandes en los que los rivales también tienen un gran nivel, pero es algo que dio rabia a Xabi Alonso, porque considera que el partido de hoy estaba casi a medida para que estos dos jugadores se saliesen. Aun así, está contento con el trabajo físico que han tenido y la actitud que mantuvieron durante todo el encuentro. Le gustaría ver esta intensidad colectiva en los siguientes duelos.
Pero el entrenador madridista no ha querido poner el foco en los errores ni reprochar nada a sus jugadores. Al revés, está muy orgulloso del trabajo que han realizado, a pesar de que querría haber visto mayor concentración a la hora de defender los balones parados y los duelos en el área. Pero eso es algo que van a tener que seguir trabajando en los entrenamientos, porque se está viendo que no lo están haciendo bien.