Ayer la RFEF volvió a hacer unas de las suyas al publicar el vídeo de análisis arbitral de las polémicas de la última jornada de Liga media hora antes de que comenzase el Real Madrid – Olympique de Marsella. Parece que lo hicieron para que prácticamente no se hablase de la polémica de Huijsen, porque reconocen que el central del equipo merengue fue mal expulsado y Gil Manzano tuvo que haberle mostrado la tarjeta amarilla.
“Es una pasada que se publique esto 30 minutos antes del partido de Champions”, era lo que se comentaba dentro del Madrid cuando vieron que el CTA publicaba su veredicto justo antes del partido del Marsella. Los jugadores lo vieron ya después del partido y nadie en el club entendía cómo se podía salvar al VAR de no corregir al árbitro y no calificar la jugada como un fallo flagrante.
“No sirve de nada, es lo mismo de siempre…”, terminaban reconociendo personas del Madrid y los mismos jugadores al ver que, aun reconociendo que debió ser amarilla a Huijsen, se exculpe al VAR y se hable de “jugada gris”. No se esperaban gran cosa, porque en la RFEF y el CTA están las cosas como están. Por eso mismo, el club blanco va a seguir adelante en lo que respecta a su protesta a la FIFA. Espera que se haga algo con el arbitraje en España.
Siempre lo mismo
Algunos jugadores ya están acostumbrados a vivir estas polémicas arbitrales, porque ya llevan años en el club. Los nuevos están alucinando con algunas decisiones y apoyan la postura que está tomando el club al señalar estos errores y pedir explicaciones.

El arbitraje español debe recuperar el prestigio y con las actuaciones que ha tenido en las 4 primeras jornadas de LaLiga van por mal camino. No se pueden cometer tantos errores y no pueden ser tan graves, porque pudieron haber influido en la clasificación.