El «último baile» de Dani Ceballos con el Real Madrid parecía haberse producido en el partido ante el Oviedo, correspondiente a la jornada 2 de Liga. O al menos, eso dio a entender el jugador con una foto acompañada de un comentario en Instagram. A pocos días del cierre del mercado, Ceballos soltó la bomba e inmediatamente surgieron las noticias.
El centrocampista blanco, que parecía haber alcanzado un acuerdo con el Marsella, rompió la negociación cuando todo apuntaba a que se cerraría. Algunos medios señalaron que se trataba de una estrategia para reactivar el interés del Real Betis, su exequipo; e incluso apuntaron que los verdiblancos le habrían pedido frenar su fichaje por el conjunto francés con la intención de intentar repatriarlo.
Finalmente, la ventana de fichajes llegó a su fin y Ceballos se quedó una temporada más en el Real Madrid. El club blanco, que no podía permitirse arrancar el curso con un centrocampista menos, tenía en su agenda a dos jugadores como posibles sustitutos en caso de que el ’19’ decidiera marcharse.
La Premier y la Eredivisie, bajo lupa
Como ocurre en clubes con tanta capacidad de control sobre el mercado, la agenda de posibles sustitutos para el andaluz era amplia. Sin embargo, según informó Mario Cortegana en The Athletic, hubo dos nombres que se valoraron de manera especialmente positiva: Adam Wharton, de 21 años, del Crystal Palace, y Kees Smit, de 19, del AZ.
Aunque los informes sobre ambos jugadores eran favorables, cualquier operación estaba supeditada a la venta de Dani Ceballos, por lo que el club blanco no terminó acudiendo al mercado.
Nico Paz, en la recámara
Otro de los nombres que sonó al inicio del mercado fue el de Nico Paz. El Real Madrid mantiene el interés en el centrocampista argentino de 21 años, traspasado al Como por unos 6 millones de euros en agosto de 2024. El club blanco se reservó una cláusula de recompra cercana a los 10 millones y, aunque Xabi Alonso optó por no recuperarlo este verano, el canterano madridista continúa siendo seguido muy de cerca.