Vinicius Junior y Maffeo se están viendo las caras después de todo lo que ocurrió entre ellos en el último RCD Mallorca – Real Madrid. Como muchos recordarán, el jugador balear hizo continuas entradas al carioca e incluso le llamó «llorón» en su cara.
Pues bien, ha vuelto a ocurrir lo mismo, pero esta vez en el Santiago Bernabéu. Al igual que ocurrió la otra vez, ese gesto del lateral derecho del conjunto balear ha acabado sin castigo alguno.
Los futbolistas del Real Madrid están muy desesperados y no es para menos. Están recibiendo un arbitraje sibilino y es que el equipo de Javier Aguirre está realizando faltas de todos los colores. Incluso, tenía que estar con diez jugadores por una expulsión perdonada a Van der Hyden.
El Madrid está incómodo
Es evidente que a estas alturas del choque, el equipo blanco no está a gusto sobre el verde. De momento, se le está atragantando este primer compromiso del 2024.
Carlo Ancelotti procurará dar con la tecla a la hora de hacer cambios para intentar cambiar el panorama del partido. Incluso, podría dar los primeros minutos a Arda Güler como madridista.