El estadio Santiago Bernabéu está siendo la sede de una ‘final’ por el título de LaLiga, en un duelo en el que el Real Madrid y el Girona se están jugando mucho más que tres puntos.
Los dirigidos por Carlo Ancelotti saltaron al terreno de juego con la clara idea de ir a por el partido desde el primer minuto, aunque eran conscientes de que tendrían que jugar contra ’12’.
Esto se demostró en el minuto 20 del enfrentamiento, momento en el que Eduardo Camavinga fue derribado dentro del área por Juanpe, quien solo vio la tarjeta amarilla.
Esta acción dejó claro el por qué Luis Medina Cantalejo eligió a Juan Martínez Munuera como árbitro del partido y a Javier Alberola Rojas para el VAR.
La falta que recibió Eduardo Camavinga fue en la línea del área, por lo que debió ser sancionado con penalti y, además, expulsión, ya que Juanpe era el último defensor del Girona, por lo que evidentemente el colectivo arbitral decidió perdonar la expulsión del futbolista gironin.
Afortunadamente para el Real Madrid esta acción no ha sido decisiva en el resultado, por lo que los de Carlo Ancelotti ya están avisados para las siguientes jugadas del partido, sobre todo porque un gol o un ‘error’ arbitral pueden meter de lleno a los visitantes en el duelo.