Franco Mastantuono y Diego Pablo Simeone tuvieron un fuerte enfrentamiento tras el derbi en el Metropolitano, con motivo de lo sucedido en los últimos minutos del encuentro. Los dos argentinos, muy temperamentales, se dijeron a la cara todo tras el pique de los instantes finales, cuando Franco se las tuvo tiesas con los recogepelotas del Atlético de Madrid. El joven madridista acabó harto y tiró un balonazo que Simeone le recriminó.
En el Metropolitano no juegan limpio, y esto es algo que ha ocurrido siempre, en lo que a los recogepelotas se refiere. El Atlético usa, por orden de Simeone, el arma de los recogepelotas para perder tiempo cuando el equipo rojiblanco va ganando. Con Mastantuono estalló la bronca porque el argentino no se dejó chulear, y así se lo dijo a la cara a Simeone cuando charlaron después del encuentro.
En los minutos finales del partido, Franco estaba muy molesto con los recogepelotas del Atlético, que desaparecían, que tiraban dos balones al campo para perder tiempo… El jugador del Real Madrid se desesperó con esa situación y su enfado estalló con un pelotazo que incendió a la grada y que a punto estuvo de provocar una tangana sobre el césped. Alberola Rojas le mostró la amarilla por su reacción.
Tras el partido, charló con el Cholo Simeone, del que es compatriota, sobre lo sucedido. Y fue muy claro con el entrenador del Atlético de Madrid: «A mí no me van a chulear con esas, vale que vamos perdiendo, pero eso no es jugar limpio…», le fue diciendo el jugador del Madrid al técnico. Mastantuono solo tiene 18 años, pero tiene mucho carácter y demostró que no se achica ante nada ni nadie, ni siquiera ante una figura tan reconocida en su país como es Simeone.
Mastantuono, suplente pero protagonista en el derbi
Mastantuono empezó el derbi ante el Atlético como suplente, después de haber sido titular y haber marcado su primer gol ante el Levante en el encuentro anterior. El regreso de Jude Bellingham al equipo llevó a que Xabi Alonso tomara la decisión de dejarle en el banco de suplentes y que Arda actuara en su puesto, escorado a la derecha. Una decisión que Franco acepta, pero que le hizo salir al campo con mucho ímpetu.
Durante el tiempo que estuvo sobre el terreno de juego, Franco lo intentó todo para intentar generar peligro por su costado. Pero las cosas no le salieron bien y, además, el equipo no estaba a un buen nivel. Más difícil todavía. Fruto de la desesperación llegó ese encontronazo con los recogepelotas, que en el Metropolitano están ‘adiestrados’ precisamente para eso, para sacar de quicio a los rivales.
Franco no se dejó y ahí inició la bronca con Simeone, aunque tras el pitido final todo se queda en el campo y tanto el entrenador como el futbolista del Real Madrid pudieron charlar con calma y decirse las cosas. Mastantuono ya quiere volver a enfrentarse al Cholo para ‘vengarse’ tras una derrota que escuece mucho en el Bernabéu.