El Mundial no es la Ligue-1, Messi. La misma historia de siempre con Argentina. El conjunto de Scaloni debutó con derrota en Qatar ante Arabia Saudí (1-2). Y el futbolista del PSG se llevó las críticas de la prensa internacional por una actuación invisible y lejos de las expectativas.
En los días previos al partido se leía y escuchaba de todo: «Messi llega en uno de los mejores momentos de su carrera», «Argentina es favorita», «Ahora sí tenemos un equipo completo»… Y batacazo. A las primeras de cambio contra Arabia Saudí.
El ex del Barça venía de marcar a equipos de la envergadura del Troyes, el Maccabi o el Ajaccio. Ese era el listón que bastaba a algunos para justificar que iba a ser la estrella del Mundial.
Es pronto para sacar conclusiones, por supuesto, pero la realidad no engaña. Argentina naufragó contra Arabia Saudí y Messi estuvo desaparecido. Marcó de penalti en una acción bastante polémica.
«Duro golpe»
Argentina tropieza en su debut en el Mundial contra un equipo bastante inferior. Messi, en París, endiosado. Y a la hora de la verdad pasa lo mismo de siempre con la selección.
Toda la prensa internacional carga contra el supuesto líder de Argentina. Hasta la prensa de su país abre los diarios con su ya famosa foto con la cabeza gacha. El Mundial no es la Ligue-1, Messi.