El parón de selecciones, a pesar de los futbolistas lesionados, sigue interesando a los ejecutivos merengues porque todavía quedan jugadores convocados con sus selecciones.
Luka Modric es uno de los jugadores más confiables de una Croacia que tenía un importante compromiso por delante. Los pupilos de Zlatko Dalic debían ganar a Letonia para afianzarse en el segundo puesto de su grupo de cara a la clasificación para la Eurocopa de 2024, el que quizá podría ser el último gran torneo internacional con el ’10’ del Real Madrid al frente del combinado nacional balcánico.
El partido no planteó ninguna dificultad para Croacia, ordenada en torno al propio Modric. El genio de Zadar estuvo siempre arropado por Marcelo Brozovic, quien actuó como centrocampista todoterreno para aportar la intensidad que no tuviera el futbolista del Real Madrid. Todo el juego de Croacia, que apabulló a una Letonia indolente con la posesión y una circulación constante de balón, pasó por las botas de Modric.
Su participación más llamativa en el partido fue el inicio del primer tanto, anotado a los siete minutos de juego. El ’10’ abrió a la banda contraria para habilitar a Ivanusec, quien no desaprovechó la oportunidad y envió un centro al área. Allí lo remató Lovro Majer: el mediocentro del Wolfsbrugo, colocado hoy como extremo derecho, empezó a minar la débil resistencia letona muy pronto en el partido.
Sin problemas
Modric estuvo en el foco y cerca de crear más preocupaciones en la primera mitad: recibió una zancadilla en un contragolpe, una acción de la que se levantó quejándose del gemelo. Sin embargo, estas molestias no se extendieron al resto del partido y el genio de Zadar completó con normalidad los 86 minutos que Dalic le tuvo sobre el terreno de juego.
Se retiró entre aplausos después de un partido tranquilo en el que el dominio croata se impuso rápidamente gracias a los tantos de Majer y Krámaric. El segundo tiempo estuvo bajo control total de la selección balcánica a pesar de los tímidos intentos de Letonia de perturbar la tranquilidad que había en la portería de Livakovic desde el pitido inicial.
Sorpresa
Antonio Rüdiger partía como titular en el amistoso internacional entre Alemania y Turquía celebrado en el estadio olímpico de Berlín. Lo que parecía un mero trámite para el cuadro germano, que a pesar de la lesión de ter Stegen mantenía la vitola de favoritos, terminó siendo una mala noche en la capital germana. El ’22’ del Real Madrid hizo todo lo que pudo para retener los ataques otomanos pero fue imposible.
Una primera parte irregular y un segundo tiempo realmente discreto, además del penalti a favor de Turquía en el minuto 70, fueron los artífices de una derrota inesperada por parte de Alemania. El próximo compromiso de los pupilos de Julian Nagelsmann será contra su vecina Austria el próximo 21 de noviembre en el estadio Ernst Happel.