Mohamed Salah ya había dado línea a sus compañeros con la playera que decidió ponerse para ver el partido contra el Barcelonadesde las tribunas del Anfield: «Never give up (Nunca rendirse)».
La baja del egipcio para este vital partido, debido al golpe en la cabeza que sufrió el fin de semana en actividad de la Premier League, aunada a la desventaja en el marcador global con la que llegaba el Liverpool a enfrentar la vuelta de las Semifinales de la Champions League suponía el peor de los escenarios para el conjunto dirigido por Jürgen Kloop.
Pero la playera negra de Salah fue religión para sus compañeros en la cancha: “Never give up”.
Ahora, todo el mundo habla de la hazaña del Liverpool para calificarse al Final de la Champions League, pero también de la playera de Salah que rompió las redes sociales y que, seguramente, ya se vende como pan caliente en millones de tiendas.