El Real Madrid de la temporada 2025/2026 ha echado a andar y, aunque aún es pronto para hacer un exhaustivo análisis sobre los pormenores de la plantilla que tiene a su disposición Xabi Alonso, el inicio está siendo positivo. Porque, a pesar de que el equipo no haya tenido una pretemporada convencional, los resultados están saliendo, si bien es cierto que, como ha recordado el propio Alonso, el margen de mejora sigue siendo alto. No puede ser de otra manera, cuando en Chamartín la exigencia es máxima.
Sin duda, el líder del Madrid está siendo Kylian Mbappé, aunque Dean Huijsen, uno de los refuerzos que realizó el club antes incluso de que se acabara la campaña pasada, también está brillando con luz propia. La figura del central está ahora en entredicho por su polémica e injusta expulsión en Anoeta a manos de Gil Manzano, pero es evidente que la zaga del grupo ha subido de nivel, aportándole una mayor seguridad a la hora de sacar el balón jugado desde atrás. Mucha culpa tiene también, en este sentido, Éder Militao, que ha regresado de su lesión en muy buena forma.
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El crecimiento de Aurelién Tchouameni, que ya se ha terminado de asentar y ha despejado las dudas de los más escépticos -no estaba tan confundido Carlo Ancelotti-, es notable, y siempre es de agradecer la energía de otros jugadores como Fede Valverde y Franco Mastantuono, otro fichaje producido durante este verano. Mientras que otros compañeros están en un alambre y Alonso ya ha demostrado que no se casará con nadie. Los titubeos de Trent Alexander-Arnold, recientemente lesionado, y la situación de Vinicius Junior podrían hallarse en este punto.
Los hay que, como Thibaut Courtois, siguen cumpliendo, al igual que Arda Güler. La reconversión del otomano en un centrocampista puro está levantando un sinfín de comentarios y debates en el seno del madridismo, pero es tiempo de tener paciencia con el ‘15’, que está saliendo de ser un jugador de banda para llevar la batuta del Madrid con sólo 20 años. Por supuesto, la jugada conlleva un riesgo implícito, como ya recordó Xabi en el Mundial de Clubes, pero es una de las grandes apuestas de este Madrid.
Carreras pisa fuerte
Un futbolista que ha pasado desapercibido, casi desde que llegó, ha sido Álvaro Carreras. Y eso que su fichaje no fue nada sencillo, ya que el Benfica reculó antes del Mundialito cuando el pacto estaba casi firmado. La sinrazón de los portugueses obligó al gallego a tener que disputar la competición de la FIFA con su ex equipo, pero la lógica se impuso y el lateral izquierdo terminó regresando a casa -se formó en La Fábrica entre 2017 y 2020- para cumplir su deseo y ofrecer, al menos hasta ahora, un magnífico rendimiento que Alonso y su ‘staff’ valoran. Y mucho.

La principal debilidad del Madrid durante el año pasado estuvo en la defensa y, muy especialmente, en los carrileros. Lesionado Carvajal -sufrió una triple rotura de rodilla- y con un Ferland Mendy fragilísimo -se recupera de una rotura del tendón proximal del recto anterior en el cuádriceps derecho de la que se lesionó en abril- y un Fran García que no terminaba de consolidarse, el agujero del equipo era relevante. Eso se ha paliado, con Trent y el citado Carreras, que poco a poco y en silencio está conquistando terrenos y reivindicándose como una excelente elección por parte del Madrid. Con razón dicen que lo bueno se hace esperar…