El Real Madrid ha visto como la llegada de Xabi Alonso al banquillo cambiaba la situación de varios jugadores. Arda Güler o Gonzalo han pasado a tener mucha presencia, especialmente el joven turco, Mientras que otros han pasado a un segundo plano que complica su situación.
Es el caso de Rodrygo, que se quedó el pasado martes sin jugar ni un solo minuto ante Osasuna en el debut liguero. O Vinicius, que tiene que asumir que para el tolosarra la estrella del equipo es Mbappé. Sin embargo, el que tiene una situación más comprometida no es ninguno de ellos dos.
Asencio fue la gran sorpresa el curso pasado, debutando cuando Militao se lesionó de gravedad. El canterano lo hizo muy bien en sus primeros días y acabó ganándose el puesto de titular. Ancelotti vio la evidencia y aunque era reticente, apostó por él de inicio y entraba en sus planes.
Sin embargo, parece que para Xabi Alonso no es una pieza tan importante, por lo menos de momento. Sus errores en el Mundial de Clubes le han marcado, aunque no parecen ser decisivos. Pero por el momento, Huijsen y Militao son sus dos centrales titulares, y Rüdiger también está por delante.
Es por ello que según como apuntan algunas fuentes, Florentino estaría dispuesto a ponerlo a al venta. Aseguran que aceptarán si llega una oferta en torno a los 40 millones de euros. Aunque en Qedine Deportes no tenemos constancia de que el Real Madrid se esté replanteando su venta.
Asencio debe asumir su nueva situación
Más allá de que esté a la venta o no lo cierto es que Asencio debe asumir su nueva situación en el Real Madrid. El curso pasado fue capital y se convirtió en indiscutible gracias a sus buenas actuaciones. Pero esta temporada todo ha cambiado y ahora mismo está en un segundo plano.
El fichaje de Huijsen y la recuperación de Militao le han jugado a la contra al joven central canario. Además, Rüdiger volverá de su sanción y también estará por delante de él en la rotación. Por lo que le toca asumir que tendrá que trabajar en Valdebebas para volver a tener minutos.
Aunque el mejor ejemplo lo tiene en Nacho Fernández, también surgido desde la cantera y durante muchos años en el primer equipo. Nunca fue titular, aunque tenía nivel para haberlo sido. Y con trabajo, y siempre cumpliendo, fue una pieza muy importante para todos los entrenadores.