La dura derrota del Real Madrid en el estadio Metropolitano ante el Atlético (5-2) no puede tapar el enésimo vergonzoso arbitraje de la Liga, que en esta ocasión corrió a cargo de Javier Alberola Rojas. El trencilla castellanomanchego, asistido en el VAR por el madrileño Carlos Del Cerro Grande, fue un inesperado protagonista, al ‘comerse’ varios errores groseros que, desde luego, le hicieron merecer un gran suspenso durante su trabajo en un derbi que empezó con un alto ritmo.
En primer lugar, el gol de Robin Le Normand, con el que el Atlético debió subir al marcador, estuvo precedido por una falta del central a Aurelién Tchouameni, que es quien se encarga de defender, junto a Fede Valverde y Dean Huijsen, la jugada a balón parado que nace después de un intento de despeje del uruguayo. Giuliano Simeone aprovechó esa pelota para ponerla en el área con el objetivo de buscar un rematador. Un Le Normand que agarra claramente de la camiseta a Tchouameni y luego se balance sobre él para ‘cazar’ el esférico.
Esto es falta pic.twitter.com/GSBNJKRObh
— Johnny Sack 🇺🇦 (@johnnysackNYC) September 27, 2025
La jugada pasó desapercibida por completo durante la retransmisión del encuentro, de cuya señal se ocupó DAZN, y ni en las repeticiones se pudo percibir la falta, pero el universo virtual es sabio y ha rescatado la acción en concreto. Como se puede observar, Le Normand hace falta a Tchouameni y el tanto no debería haber subido al marcador. Ya antes, en el minuto 4, Alexander Sorloth ‘remató’ -y en sentido literal- contra el tobillo izquierdo de Éder Militao y Alberola Rojas no amonestó al delantero noruego, que vio luego una tarjeta y debía haber acabado expulsado al celebrar el 2-2 con parte de la hinchada colchonera, algo que está prohibido.
El gol de Julián, también
El gol de Julián Álvarez, que supuso el 4-2 de un libre directo, también tenía que haberse anulado. Instantes antes del lanzamiento por parte del argentino, Le Normand se colocó junto a la barrera, sin respetar la distancia de un metro reglamentaria. Otro gol ilegal en el que el VAR, que debió intervenir, ni estuvo ni se le esperó. El videoarbitraje apenas revisó las jugadas más polémicas de un derbi que el Real Madrid perdió merecidamente, pero al que, otra vez más, el arbitraje perjudicó.
Expulsión de Nico González
En el minuto 40 -con el 1-2 en el marcador-, en una jugada por un balón dividido, Dani Carvajal sufrió una feísima entrada de Nigo González en el que el rojiblanco fue con todos los tacos a por la altura media de la rodilla derecha del capitán madridista. Una acción en la que el Madrid reclamó la roja directa, por entender que era una clara agresión, pero que Alberola Rojas sólo castigó con la tarjeta amarilla. El lateral reconoció, después del duelo, que todavía tenía la marca de los tacos de las zapatillas de Nico y esta mañana se ha confirmado que será baja un mes luego de presentar una lesión en el sóleo de la pierna derecha.

Igualmente, ya con el empate, el inicio del segundo tiempo estuvo condicionado por el criterio del trencilla. Alberola señaló un penalti de Arda Güler sobre Nico después de que el turco fuera a por un balón limpiamente, levantando el pie más de lo debido y dando al balón, mucho antes de impactar en la cabeza de su rival. Una jugada de juego indirecto, como mucho, como apuntaban ex colegiados como Antonio Mateu Lahoz y José Luis Pajares Paz.