La relación con el PSG es nula, pero no son los únicos. En España, con el Atlético de Madrid también hay frialdad total salvo con Cerezo, con el Barcelona la cosa también está muy mal tras lo de la Superliga y Miami y, por último, con el Villarreal se ha tensado también mucho todo por lo de Miami y las palabras de Roig Negueroles culpando a los blancos y señalándolos por no poder jugarse ese partido.
Es cierto que todavía hay relación entre algunos miembros de las directivas, pero en lo que es la institución, las relaciones han cambiado por completo. Con algunos es una cosa de años, pero con otros, todo se empezó a torcer en los últimos meses. El Real Madrid se ha metido en varios conflictos para defender sus intereses, y también los del fútbol. Eso es algo que ha generado roces, provocando que se tense mucho la situación, aunque el Real Madrid no lo vaya a reconocer públicamente por su señorío.
La entidad madridista siempre trata de tener una buena relación con todos los clubes, porque considera que están dentro del mismo equipo, en el sentido de que quieren competir en una Liga limpia en la que todos los clubes tengan derechos y oportunidades. Pero la posición del Real Madrid respecto al caso Negreira y al arbitraje y el relato antimadridista que se ha vendido en España durante las últimas décadas, ha hecho mucho daño.
Head-to-head in last 10 El Clásico in LaLiga:
6 — Real Madrid wins
4 — Barcelona wins
Aggregate score: Real Madrid 19-21 Barcelona. pic.twitter.com/zd5FIN4q4V— StatMuse FC (@statmusefc) October 24, 2025
La traición de Laporta
Es una de las cosas que más daño ha hecho a Florentino Pérez. El presidente del Real Madrid tenía a Joan Laporta como socio de la Superliga, pero ahora se ha bajado del barco. Aunque no lo hizo de forma oficial, el hecho de reunirse con Ceferín y la UEFA y con Nasser Al Khelaifi en la asociación de clubes europeos, evidencia que está acercando posturas con el proyecto actual de la Champions League, dejando de lado la Superliga.

Es cierto que la Superliga, a través de A22 Sports, están negociando con la UEFA, pero este movimiento del presidente culé debilita a Florentino Pérez y a su proyecto. Está dejando morir a la Superliga y eso es algo que ha molestado bastante a Florentino Pérez y a varios directivos merengues.