El conjunto blanco afrontó gran parte del choque con un jugador menos, condicionado por la polémica roja que Gil Manzano mostró a Huijsen
Hay victorias que dan ligas, y sin duda la del Real Madrid en Anoeta es una de ellas. El equipo de Xabi Alonso venció por 1-2 a una Real Sociedad que jugó con superioridad numérica desde el minuto 32. Los blancos vieron cómo, una jornada más, una jugada de cara o cruz caía en su contra.
La acción sucedió cuando Huijsen, tras una salida a la contra del conjunto txuri-urdin, agarró y derribó a Oyarzabal. Habría sido tarjeta roja evidente si el delantero español hubiese quedado como último hombre; sin embargo, Militão se encontraba a la misma altura de la jugada. Gil Manzano, lejos de razonar la acción, decidió interpretar lo que no era interpretable y mostrar tarjeta roja al defensa madridista.
Victorias que dan ligas
Pocos minutos después de quedarse con uno menos, Arda Güler firmó el 0-2 tras una majestuosa jugada de Mbappé. Con toda una segunda mitad por delante que se presentaba larga y exigente para los merengues, Xabi introdujo a Valverde en lugar de Brahim con la intención de ganar peso y reforzar el centro del campo.
Oyarzabal recortó distancias desde el punto de penalti, pero los blancos, con una lección de personalidad y compromiso, resistieron ante los vascos y sumaron su cuarta victoria en cuatro partidos de campeonato.
Sin duda, tres puntos que saben a seis: por la dificultad de ganar en Anoeta y porque, una jornada más, el Real Madrid volvió a sobreponerse a un colectivo arbitral que acostumbra a convertirse en protagonista cada vez que los blancos saltan al campo.