No cabe duda de que el Fútbol Club Barcelona se está enfrentando a una situación sumamente bochornosa con el caso de Dani Olmo a día de hoy. Una operación la cual salió bastante mal hasta el momento y que definitivamente se vuelve cada vez peor. Sin embargo, desde el club catalán no se esperaba un zasca directamente desde su mismo club.
Esto es debido a las palabras más recientes por parte del entrenador alemán Hansi Flick, técnico del Fútbol Club Barcelona. Con unas palabras muy contundentes deja bastante claro que Laporta es el único que puede resolver esta situación si es que existe alguna. «No quiero hablar demasiado de esto porque no es mi trabajo. Tengo confianza en el club. He hablado con el Presidente. Cada uno tiene que hacer su trabajo».
Si bien estas palabras podrían tomarse como algo completamente indiferente, el hecho de decir lo obvio deja muy mal parado al presidente. Esto debido a que el entrenador de su club le ha tenido que recordar que tiene que cumplir con sus funciones.
Flick no lo deja pasar
El entrenador alemán se ha demostrado como una figura de gran peso en este Barcelona, el cual ha tenido un salto de calidad. Sin embargo, a día de hoy se ha notado cómo le ha pasado factura todo ese buen rendimiento que mostró al principio de temporada.
Sumado a todo esto, ahora pierden una pieza esencial como Dani Olmo, el cual, según la normativa, ya no podría inscribirse por más que ellos quieran. Por ende, es lógico que, previo a su próximo partido, le hayan preguntado al entrenador sobre esta situación, a lo que él mismo ha respondido con sapiencia, pero ha dejado muy mal parado a su presidente.
Laporta ha demostrado que en este segundo mandato tiene muchas más carencias que en el primero que tuvo, dejando muchas veces de lado el beneficio de su club con tal de quedar bien parado. Caso que, por supuesto, no se cumple con este bochorno con Dani Olmo.
Que se ponga a trabajar
Lo que le piden sus aficionados es que se ponga de inmediato a trabajar para que esta situación no se agrave todavía más. Principalmente para evitar que otros jugadores se vean también perjudicados por la mala gestión que está haciendo.