Rodrygo anota el cuarto en un festival goleador del Real Madrid cuando necesitaban dar el golpe encima de la mesa.
El Real Madrid sabía que tenía que dar un golpe encima de la mesa ante el Girona. Era la jornada clave para conseguir ampliar la ventaja, que se situaría a 5 puntos de su perseguidor.
Pero no iba a ser nada sencillo. Los blancos se presentaban con una defensa en cuadro en la que no había disponible ningún central de la primera plantilla.
Sin embargo, los merengues saben que la mejor forma de defenderse es con el ataque, y vaya si lo han hecho, con una demostración de calidad y de potencial defensivo.
Bellingham y Vinicius ya habían conseguido su gol, pero faltaba el de Rodrygo. El ex del Santos quería perforar la portería de Gazzaniga y tuvo que esperar al cuarto para lograrlo.
Vinicius recuperó el balón y a partir de ahí empezó a correr hasta plantarse en la frontal, soltar un gran disparo y conseguir otro gol en el partidazo.