El Barça ha confirmado las renovaciones de dos de sus jugadores más prometedores: Alejandro Balde y Lamine Yamal. Quien realmente llama la atención del club blanco es el extremo catalán, especialmente gracias a su entorno más próximo al Real Madrid que al FC Barcelona.
De momento no se toca
Aunque el sentimiento madridista del padre de Lamine Yamal no ha impedido una renovación con el club azulgrana, sí que podría haber jugado un papel fundamental en el momento de la misma: Yamal, al tener todavía menos de 18 años, no puede firmar grandes contratos que actúen como ‘blindaje’ en caso de que otro gran equipo quiera hacerse con sus servicios.
Como el Manchester City. Los sky blue intentaron fichar a Lamine Yamal, pero fracasaron en el intento. Quien sí podría tener éxito es Florentino Pérez. El presidente madridista busca reforzar su ataque con una gran figura y el propio Yamal podría ser una de las jóvenes estrellas que están buscando constantemente para el nuevo proyecto deportivo.
Así, el Real Madrid estaría a la espera del fichaje de Lamine Yamal y lo tendría todo preparado para intentar hacerse con sus servicios en verano de 2025. Esta fecha es crucial para la continuidad del futbolista de Mataró en la entidad azulagrana, porque solo le restaría un año de contrato. Si su rendimiento continúa de la misma forma en los próximos años, todo apunta a que se podría colocar como uno de los jugadores españoles más importantes de las próximas dos décadas.
Maniobra lista
El Real Madrid, lógicamente, estaría interesado en hacerse con sus servicios de la forma más barata posible. Por eso intentaría su fichaje a falta de un año para el término de su contrato. Para que esta maniobra funcione, los ejecutivos blancos deben persuadir al futbolista, idealmente a través de su entorno de fuerte sentimiento madridista, para que convenzan al propio Yamal de negarse a renovar y presionar para facilitar su salida.
Solo entonces intervendría el Real Madrid para obligar al Barça a una de las ventas más dolorosas de los últimos años. Pero por el momento se trata de un plan a futuro que los ejecutivos blancos han dibujado en caso de que se pueda hacer. Si bien no tienen muchas esperanzas de cerrar este fichaje, nada indica que no lo vayan a intentar de todas formas.