El madridismo está indignado por lo que ha dicho Lamine Yamal y todos esperan una respuesta al jugador del Barcelona en el campo, sin dejarle pasar ni media, yendo al choque, fuertes, marcando territorio desde el principio. La sensación es que si esto pasara con jugadores como Ramos, Pepe, Casemiro o Modric en el Madrid, a Yamal no le iba a salir ‘gratis’ ese discurso contra los blancos. Ahora queda por ver si los del Madrid actual tienen sangre en los ojos y se lo hacen pagar en el campo como merece.
La estrella del Barcelona ha vuelto a demostrar que vive en un mundo paralelo en el que él es el mejor futbolista de la historia. Quizá ese es el motivo por el que simula que se pone una corona cuando marca gol. Eso explicaría también esa superioridad con la que habla a la hora de comentar el Clásico que vivirá el domingo en el Santiago Bernabéu. Nunca a Leo Messi se le había escuchado hablar con esa chulería del Real Madrid, y mucho menos con 18 años.
El problema es que en el Barcelona le están endiosando muy rápido. El hecho de tener una comparación constante con Messi desde que tiene 16 años y haber firmado una renovación galáctica tan pronto, coloca al club en una posición bastante complicada. Tanto es así que Hansi Flick tiene limitada su autoridad, porque no puede tomar cualquier decisión con el joven futbolista español.
A Lamine Yamal se le ha subido demasiado a la cabeza. No recuerdo una declaración de este tipo a Messi con todo lo que ganó en su carrera.
Espero que en El Clásico reciba una cura de humildad.
pic.twitter.com/la7YxJca1M— Jose Padilla (@JosePadi_) October 24, 2025
La doble vara de medir
Una vez más, la prensa ha vuelto a juzgar diferente a los futbolistas del Real Madrid de los del Barcelona. Si Vinícius Júnior hubiese hecho esas declaraciones del Barcelona y el Clásico, no pararía de recibir ataques en los medios de comunicación. Pero como es Lamine, se le permite e incluso se le excusa.

Esto no debería sorprendernos demasiado, porque siempre pasa cuando se analiza al Real Madrid y al Barcelona, pero es algo que cansa y desespera. Ahora lo que el madridismo espera es que los jugadores del Real Madrid salten al campo del Santiago Bernabéu más motivados que nunca.