El Barcelona es un caos ahora mismo, todo condicionado por el terrible accionar de Joan Laporta, quien miente más que habla y está llevando al precipicio a la entidad catalana, pese a que la gestión que heredó de Josep María Bartomeu fue bastante negativa.
El problema es que ahora se ha conocido que Limak ganó el concurso de la reforma del Camp Nou pese a ser la peor la clasificada entre los participantes, con una nota por debajo de 50 sobre 100.
Esta valoración que hizo un equipo de especialistas en el año 2022, formados por ingenieros, arquitectos, planificadores, diseñadores y financieros, entre otros, calificó las respuestas turcas de forma muy negativa, ya que las aportaciones de esta compañía eran “indefinidas, vagos e insuficientes”, según Què t’hi Jugues, sin olvidar que otro punto negativo era que la constructora turca necesitaba alrededor de 200 millones durante los primeros meses de obras, mientras que sus competidoras solo pedían unos 12 millones para arrancar.
Susana Guasch no se calla
Esto, como era de esperarse, ha generado un gran revuelo e importante análisis de la prensa.
Una de las que no se ha callado ha sido Susana Guasch, quien ha dicho que «si ahora resulta que era la peor colocada, el que piensa mal es inevitable que lo haga».
🏟️😱 ¡La empresa turca que está reformando el Camp Nou ganó el concurso siendo la peor valorada!
💬 @sguasch: «Es inevitable pensar mal» pic.twitter.com/3q5tIFvrt7— Radioestadio Noche (@RadioestadioN) October 14, 2025
Esta es una frase que evidentemente es muy contundente, pero que no es de extrañar, ya que fue el propio Barcelona el que dijo que volverían a casa en noviembre de 2024 y estamos a las puertas de noviembre, pero de 2025.
Lo más curioso de todo es que, de momento, no hay nadie en Can Barça que pida explicaciones y menos que alguien asuma responsabilidades, algo que no va con Joan Laporta, quien siempre prefiere ir de forofo y mirando a un lado diferente al de las críticas.