El Real Madrid, con el largo parón por la pandemia, optó por avanzar las obras del Santiago Bernabéu mudándose al Alfredo Di Stéfano, feudo del Castilla, y el resultado, a día de hoy, está siendo muy positivo.
El club blanco comenzó la transformación de su estadio en junio de 2019 y algunos de los cambios que está llevando a cabo ya se están empezando a notar, tal y como ha compartido el propio club a través de su página web y redes sociales oficiales.
En esos primeros meses, el Madrid llevó a cabo la demolición del centro comercial La Esquina y del parking subterráneo, mientras que comenzó a construir el nuevo parking y la nueva plaza peatonal de acceso. En total, habrá 500 plazas de aparcamiento y será el lugar donde llegarán los autobuses de ambos equipos para la disputa del partido.
En la cubierta ya se ha finalizado el desmontaje de en los fondos norte y sur y va camino de hacerlo también la parte extensible en la cubierta del lateral de la Castellana. La nueva cubierta protegerá todas las localidades con su estructura fija, mientras que la retráctil se extenderá por el terreno de juego.
Además, también ha procedido al desmontaje de los de los torreones este en Padre Damián y se han iniciado las labores de cimentación, que se completarán con una estructura metálica y la envoltura de hormigón.
Para terminar, el edifico de las oficinas institucionales del club y la tienda Adidas también ha sido demolido y está por comenzar la construcción de un nuevo edificio que ocupe todo ese lateral. Estas obras aún están pendientes, mientras que las instalaciones del terreno de juego ya han iniciado su modernización. El nuevo Bernabéu ya coge forma.