Del Juvenil B a entrenar y marcar con el primer equipo del Real Madrid. Lo que se le puede avecinar a Thiago Pitarch puede ser muy grande.
En menos de ocho meses, el joven mediocampista del 2007 ha pasado de no ser titular indiscutible en el Juvenil B a entrenar y jugar con el primer equipo del Real Madrid. Su ascenso llega en un momento de necesidad para el club, con un centro del campo con numerosas bajas. La de Bellingham por su operación del hombro, y la de Camavinga por su esguince de tobillo. Ante esta situación, Xabi Alonso ha apostado por mirar a la cantera, tal y como dijo que haría, y ha encontrado en Pitarch un talento con proyección y madurez.
De la cantera al escaparate del primer equipo
Thiago Pitarch comenzó la pretemporada con el Castilla de Álvaro Arbeloa, disputando amistosos contra el Marbella y el Racing de Ferrol, sumando 180 minutos de juego que despertaron el interés del primer equipo. Su debut con el primer equipo llegó en un amistoso a puerta cerrada frente al Leganés, donde marcó un gol. Ahora, podría repetir minutos ante el WSG Tirol, esta vez con la oportunidad de mostrarse ante el madridismo.
El joven jugador no solo ha destacado en Valdebebas. En abril fue convocado por la sub-18 española para entrenamientos en Las Rozas, aunque también cuenta con el interés de la selección marroquí sub-17, gracias a su doble nacionalidad.
Un refuerzo interno para un verano exprés
La pretemporada del Real Madrid ha sido corta e intensa, con apenas 15 días de preparación antes del debut liguero del 19 de agosto ante Osasuna. Xabi Alonso ha aprovechado cada entrenamiento y amistoso de prueba. En ese contexto, dar minutos a un canterano como Pitarch no es casualidad: responde a la convicción de que puede aportar desde ya.
El plan con él es claro: seguir acumulando experiencia, integrarse en la dinámica del primer equipo y convertirse en un comodín en un momento de transición en el mediocampo blanco.