Xabi Alonso ya ha comenzado a valorar lo que se hizo bien y lo que se hizo mal. El hecho de que Huijsen perdiera tantos duelos aéreos ha hecho levantar la mano al técnico para hacerle ver que debe empezar a ser más contundente en los duelos, más ganador. Porque de lo contrario, en los partidos grandes, perder un duelo con un delantero te penaliza mucho. No perdonan y ayer se ha visto.
Huijsen es consciente de que ayer no dio la talla frente al Atlético de Madrid. Se vio superado en todo momento y lo pasó bastante mal, pero no fue el único futbolista. Realmente, toda la defensa estuvo muy mal, salvo Militao que salvó alguna ocasión clara. Por lo demás, no hay nada destacable, al menos positivo. El partido de ayer es para olvidarlo y centrarse en los próximos.
Hay mucho trabajo por delante, tanto con Huijsen como con todo el equipo. El internacional español es uno de los defensas más prometedores del mundo del fútbol, pero tiene que dar un paso adelante y mejorar en muchos aspectos. No vale solo con sacar el balón jugado mejor que nadie, también hay que ganar duelos en el suelo y aéreos, además de ser contundente con los delanteros.
Monumental cabreo de Mbappé, que se marcha solo al vestuario tras la ‘manita’ sufrida contra el Atlético de Madrid… y sólo Asencio, Gonzalo y Huijsen se quedan a agradecer a la afición del Real Madrid pic.twitter.com/i4fu3iGbSo
— MARCA (@marca) September 27, 2025
Confían en él
Dean Huijsen es una de las grandes apuestas del Real Madrid y están seguros de que triunfará en el club. Hay que ser pacientes con él, porque lleva poco tiempo, pero eso no significa que haya que bajar la exigencia. Al igual que se ha puesto por las nubes a los futbolistas cuando lo han hecho bien, también hay que ponerles los pies en el suelo cuando no cumplen.
También se cree en el resto de futbolistas que forman la plantilla, a pesar de que algunos no den demasiados motivos para hacerlo en los últimos meses. La mayoría de los jugadores del equipo ya saben lo que es ganar trofeos importantes, y también saben perfectamente lo que tienen que hacer para levantarlos. Ahora toca levantar la cabeza, remangarse y trabajar para que lo de ayer no vuelve a ocurrir.