Lo que está ofreciendo Dean Huijsen en sus primeros meses como futbolista del conjunto blanco es, sencillamente, impresionante. Su solvencia con balón y su solidez defensiva hacen olvidar que tiene únicamente 20 años.
Cualquiera diría que acaba de aterrizar en Madrid. A este nivel, probablemente sea uno de los pocos fijos de la plantilla de Xabi Alonso. Huele a pilar indiscutible, y desde luego que se lo está ganando a pulso.
Una operación impulsada por Xabi Alonso
Las dudas sobre si fichar o no un central sobrevolaban Valdebebas en el mes de mayo. Si algo ha tenido claro el Real Madrid en los últimos años es que nunca se debe ‘tirar la casa por la ventana’ por nadie: cada fichaje debe de ser estudiado y analizado en profundidad. Si no encaja a la perfección con el proyecto, no se seguirá hacia adelante.
Dean Huijsen fue sujeto a ello: el quince veces campeón de Europa le realizó un exhausto seguimiento durante su etapa en el Bournemouth. El examen fue continuo y, como es evidente, el chico lo superó con creces. Es un superdotado, un genio en lo suyo. Todos los informes apuntaban en una misma dirección. A pesar de ello, su llegada era vista de lejos. El club, a un mes del arranque del Mundial de Clubes, ni siquiera había decidido si hacer un esfuerzo o no para reforzar el centro de su zaga.
Fue Xabi Alonso quien lo cambió todo. Incluso antes de acabar su etapa como entrenador del Bayer Leverkusen, el técnico tolosarra dejó claro que firmar a un central era una absoluta necesidad. La planificación, pasando primeramente por la renovación del equipo, debía comenzar cuanto antes, y uno de sus jugadores favoritos era el propio Dean.
Presionó y se hizo con la suya: se encargó de avivar el interés del Real Madrid y de convencer a Huijsen a pesar de una lluvia de ofertas descomunal provenientes de los mejores clubes del mundo. El futbolista rechazó mucho dinero por vestir de blanco en el nuevo Santiago Bernabéu. La llamada de Xabi fue clave.
Fue así como el Madrid acabó abonando por el internacional español una cláusula de rescisión que hoy parece quedarse bastante corta. Hablamos de 50 millones de libras -cerca de 60 millones de euros-. De seguir así, podríamos estar hablando de una de las operaciones de la década.
Dean Huijsen, defensa total
No hablamos de una promesa cualquiera, lo hacemos de un diamante en bruto. Son palabras mayores. Nadie se acuerda de que es un principiante, porque sin duda no lo parece. Dean Huijsen es el ‘defensor total‘: ganador de duelos, sólido, preciso en pases cortos y largos e influyente en zona de tres cuartos. Lo tiene todo.
No hay nada que haga pensar que no vaya a ser titular. Un puesto en el once tiene su nombre y apellido. Luce el ’24’ y sueña con vestir el ‘4’. Va por buen camino.