Tras el parón de selecciones, el cuadro de Xabi Alonso encarará una serie de encuentros bastante exigentes
Seis partidos en 18 días. Esa es la hoja de ruta que tiene el Real Madrid de cara al mes de septiembre. Primero, la ventana de selecciones (la inmensa mayoría de los jugadores del primer equipo abandonan Valdebebas). Y una vez despachado este paréntesis, la competición de clubes volverá en clave blanca con un envite espinoso ante la Real Sociedad en Anoeta (sábado 13).
Sin previo ansiolítico entrará en escena la UEFA Champions League 25/26. El estreno de los de Xabi está fijado para el martes 16 en el Santiago Bernabéu. El rival, el Olympique de Marsella. Ahí comienza una andadura que el madridismo espera poner punto final el próximo 30 de mayo en la final de Budapest. El mayor reclamo, ni más ni menos que la ‘Decimosexta’. Una corona –la ‘Orejona’– de muchos quilates que permanece en custodia del PSG de Luis Enrique.
Esa misma semana va a acabar con un nuevo compromiso en Chamartín. Esta vez, el Madrid se verá las caras ante el Espanyol (sábado 20 de septiembre) en la quinta jornada de LaLiga EA Sports. Una cita que será la antesala de la visita del conjunto capitalino a Valencia, donde se enfrenta al recién ascendido Levante (miércoles 24).
Derbi en el Metropolitano
El partido que realmente aparece como telón de fondo no es otro que el derbi madrileño en el Riyadh Air Metropolitano (sábado 27). Fútbol ‘champagne’. Día de chaqué. El Atlético de Madrid, una piedra de toque importante… a pesar de que la campaña ha arrancado con los renglones torcidos en la entidad colchonera (dos de nueve puntos posibles en el torneo doméstico).
Por último, el Real Madrid dirá adiós al mes de septiembre con un desplazamiento mastodóntico. Hercúleo. De aúpa. La plantilla merengue hará la maleta rumbo a Almaty para disputar el segundo encuentro de la fase de liga de Champions.
Un viaje a Kazajistán que se traduce en más de 6.000 kilómetros (ocho horas en avión, aproximadamente). Pese a que el rival presenta un nivel muy tibio, todos los clubes querían evitar a toda costa la visita al continente asiático. Así lo deparó el sorteo.