Una vez más, los medios de comunicación han querido dejar a Vinícius Júnior como el malo de la película. Han acusado al brasileño de provocar a la afición del Real Oviedo. De hecho, le culpan a él de los insultos y silbidos que recibió de algunos aficionados que no le conocían, porque el brasileño nunca había pisado el Carlos Tartiere.
Aun así, desde que llegó al campo, no pararon de faltarle el respeto. Es cierto que después Vinícius se equivoca al responderles, pero es algo totalmente normal. Los jugadores también sienten y viven el fútbol y están en su derecho de tomarse su revancha con gestos y celebraciones para devolvérselo a los aficionados rivales que le han insultado.
Lo más grave de todo es que algunos medios de comunicación ocultaron el lanzamiento de objetos que recibió el 7 madridista y unos cánticos racistas hacia él y Mbappé, que han podido ser vistos gracias a las cámaras de Movistar. De lo contrario, esto no hubiese sido difundido por ningún otro medio de comunicación. »¡Uh! ¡Uh! ¡Uh!», se puede escuchar en el vídeo difundido por la televisión.
»¡Uh! ¡Uh! ¡Uh!».
Los cánticos en Oviedo. #ElDíaDespués pic.twitter.com/gc4pzKWwrM— El Día Después en Movistar Plus+ (@ElDiaDespues) August 25, 2025
La doble vara de medir
La mayoría de periodistas suele justificar la reacción caliente de los aficionados rivales que insultan a Vinícius Júnior, diciendo que el brasileño es un provocador. Como es lógico, condenan el racismo que recibe en los estadios, pero centran todo en el comportamiento del madridista.

Esto debe empezar a cambiar, porque por culpa del relato anti Vinícius que han difundido algunos medios de comunicación, muchos aficionados de equipos españoles han comenzado a odiar a Vinícius y no dudan en atacarle de cualquier manera cuando visita sus estadios.