El Real Madrid continúa vivo en la pelea por la Liga después de vencer esta noche en Mendizorroza al Alavés (1-2) con los goles de Kylian Mbappé y Rodrygo Goes, aunque es inevitable hablar de Vinicius Junior. El brasileño, con un encuentro gris a sus espaldas, apareció en los últimos minutos para brindarle a Rodrygo Goes el tanto del triunfo frente a los vitorianos. Además, el ‘7’, que fue sustituido por Xabi Alonso sobre la bocina, se marchó muy enfadado tras sufrir un claro penalti Nahuel Tenaglia que el colegiado Víctor García Verdura no quiso penalizar.
Según ha podido saber Qedine Deportes, Vinicius vio repetida la jugada del penal y no daba crédito a la decisión del trencilla catalán. De hecho, el brasileño lo fue comentando con gente del ‘staff’ de Alonso mientras salían camino hacia el autobús para tomar el correspondiente vuelo en Vitoria y regresar por la madrugada a la capital de España. “No es justo, es clarísimo…”, iba diciendo Vini sobre una jugada que podría haber sido la sentencia definitiva en el minuto 87, cuando los merengues ya iban ganando, afortunadamente.
En el club están muy molestos por una jugada que podría haber sido diferencial si el Alavés hubiera marcado anteriormente el segundo gol. Lo más dantesco es que ni el VAR, a cargo de Pablo González Fuertes, intervino para revisarlo. La decisión personalísima de García Verdura, totalmente incomprensible, no mereció el lógico reproche de los que estaban responsabilizándose del video arbitraje. Curiosamente, éste si actuó de oficio en el tanto que Jude Bellingham marcó tras el primer gol de Kylian Mbappé en la que, según los trencillas, el balón le da en la mano al inglés, que tiene una posición natural y no tiene intención de tocar la pelota.
García Verdura, que dirigió el partido del Joan Gamper que disputó el Barça en verano de 2024 frente al Mónaco (0-3), también ha jugado ‘su’ partido. El colegiado, a pesar de que ha dirigido su encuentro 100 desde que está en la élite, pitaba por vez primera al Madrid esta temporada y se ha ‘lucido’ al indignar por completo al vestuario por un penalti muy evidente. Para colmo, en el VAR se encontraba un González Fuertes que, en la previa de la final de la Copa del Rey del curso pasado, llegó a amenazar a los blancos por sus denuncias contra el arbitraje español y el inherente ‘espíritu Negreira’.
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