El Real Madrid está a punto de enfrentarse al Olympique de Marsella en el Santiago Bernabéu, en el primer partido de la fase liga de la presente edición de la Champions League. A pesar de que los jugadores blancos llevan cierto tiempo acostumbrados a las directrices tácticas de Xabi Alonso, habida cuenta de la experiencia previa del Mundial de Clubes y las cuatro jornadas de Liga ya disputadas, la máxima competición continental siempre es un momento especial.
Por eso el míster de Tolosa ha mantenido la misma intensidad que en anteriores charlas prepartido: la tensión competitiva antes de saltar al césped para el calentamiento es máxima. El objetivo es conseguir los tres puntos en este debut en la Champions League 25/26 con dos objetivos en mente. El primero es puramente competitivo, si bien el más importante.
Porque asegurando la victoria contra el Olympique de Marsella se obtienen, en la primera jornada, tres puntos que son vitales para lograr la clasificación directa a octavos de final: nadie quiere repetir la experiencia de la pasada campaña en dieciseisavos. El segundo motivo para luchar hasta el final por la victoria es mantener las buenas sensaciones competitivas cosechadas desde que arrancó el presente curso futbolístico.
Otra vez más
Esa dinámica positiva se vio confirmada, aun con ciertas dificultades, en el Reale Arena. Por eso Xabi Alonso recuerda a sus jugadores que «vamos a ponerle intensidad, fuerza, energía». La petición del entrenador del Real Madrid a sus jugdaores no varía, es la misma en cada partido. No en vano esa «intensidad» que pide el líder del cuerpo técnico, en todos los sentidos, es uno de los pilares en los que se apoyan todos sus postulados tácticos.
La intensidad ofensiva pierde capacidades si no hay sacrificio y despliegue defensivo: los jugdaores deben tener la «energía» necesaria para estar siempre conectados al ritmo del encuentro y no desentenderse de las jugadas que discurran por su zona de influencia. El entrenador vasco hace todavía más hincapié en el carácter urgente de este partido con estas palabras: «no podemos fallar, es un partido clave».

Empieza el camino
Los preparadores del primer equipo del Real Madrid entienden que con esa norma que recuerdan constantemente, tanto en los entrenamientos como en las conversaciones antes y durante los partidos, se puede continuar con la senda ganadora que el equipo ha tomado desde el inicio de la presente campaña liguera.
Especialmente ahora que el Real Madrid está muy cerca de empezar su andadura en una nueva edición de la Champions League. Lo ocurrido durante la pasada campaña europea dejó muy malas sensaciones a los aficionados blancos, una idea que el ‘nuevo’ primer equipo pretende cambiar radicalmente. Ahora tienen la primera oportunidad de ocho intentos que se disputarán en la fase liga.