Las próximas semanas son decisivas para el futuro de Xabi Alonso. El tolosarra ha ido salvando bolas calientes desde la noche contra el City en el Bernabéu. Tras caer de pie contra los de Guardiola, ganó por la mínima a Alavés y Talavera, resultados que le dan algo de oxígeno antes de las finales que se avecinan.
El sábado contra el Sevilla será la primera. Nadie en el club se imagina un escenario distinto al de cerrar el 2025 con tres puntos en el Bernabéu. Es cierto que los dos últimos encuentros en casa acabaron mal, pero es el momento de dar un volantazo a la situación.
2026 comienza fuerte para el Real Madrid
No sólo por la visita del Betis el día 4 de enero, sino porque un par de días después viajan a Arabia Saudí. Se medirán contra el Atlético en semifinales de la Supercopa de España y contra el Barça, si eliminan al Athletic, en una hipotética final.

Este torneo, antes veraniego, dictará sentencia. La planta noble del Real Madrid llegó a una clara conclusión. Empezar el 2026 con un título bajo el brazo y ganar al eterno rival puede suponer una inyección de moral que corrija el rumbo en la segunda vuelta.
Unidad Xabi Alonso y jugadores
Celebrar un título ayudaría mucho a Xabi para conectar con el vestuario. Por eso, en el club blanco tienen claro que la Supercopa marcará, para bien o para mal, el futuro del donostiarra en el banquillo.

Alonso tiene el crédito justo. Perder la Supercopa frente al Barça en los primeros días del año supondría otro jarro de agua fría. Por eso, todo lo que no sea traérsela de vuelta a la capital, le costaría más que un disgusto.
Falta de alternativas en el mercado
El Real Madrid sabe que no hay grandes opciones para suplir a Xabi en caso de que se diera la peor circunstancia. Zinedine Zidane tiene un acuerdo con la Federación francesa para hacerse cargo de ‘les bleus’ tras el Mundial de Estados Unidos.
Klopp ha hecho saber que por su cabeza no pasa ahora aquello de volver a entrenar. Es feliz en su retiro como ‘Director del Fútbol’ en Red Bull, dónde cobra tanto como antes, y con la mitad de exigencia.
Solari se ve como un ‘parche’ y Arbeloa un técnico que está empezando su carrera en el Castilla y que podría sufrir un rápido desgaste. Pocos mejoran a un Xabi Alonso que, si conquista la Supercopa, habrá salvado el examen constante de su futuro. Y se habrá ganado terminar la temporada, además de continuar la siguiente, ya que lo único que no se perdona en el Real Madrid es un año en blanco.