Carlo Ancelotti lo anunció en rueda de prensa, sin morderse la lengua, y en las próximas horas se espera la oficialidad del asunto. El míster italiano aseguró que la decisión no tiene «vuelta atrás» y que hay que respetar los planes de un jugador legendario. Fichará por el Manchester United y se despedirá, definitivamente, del Real Madrid.
El club blanco baraja el mismo escenario que le plantea a todas sus leyendas: acto oficial, rueda de prensa de despedida o un simple comunicado. El Real Madrid ya maneja las tres opciones y dejará elegir a Casemiro una despedida que será muy emotiva. El jugador pasará reconocimiento médico con el Manchester United en las próximas horas y está previsto que ponga rumbo a Manchester antes de este domingo.
Ten Hag juega al despiste con la llegada del brasileño, pero será oficial en cuestión de horas. El Real Madrid ha llegado a buen entendimiento con los red devils a razón de los 60 millones de euros ofrecidos (más un extra en variables que se eleva hasta los 10 millones de euros).
Será el propio Casemiro el que decida si se va con un acto oficial como el que tuvo Marcelo, con una rueda de prensa como la que tuvo que afrontar Xabi Alonso tras irse al Bayern de Múnich o con una carta de despedida a través de la web del club. Al ser oficial se desvelará la incógnita, pero lo único cierto es que estará cargado de emotividad.
Se va una leyenda
Casemiro se irá del Real Madrid tras llegar en 2013 y tras pasar por todas las escalas del club. Primero en el Real Madrid Castilla, luego en un periplo como cedido en Portugal y volviendo por la puerta grande para ser uno de esos tres mediocentros históricos que alzaron tres Champions League consecutivas y que lo han ganado todo vistiendo la elástica blanca.
Un jugador ejemplar en todos los sentidos. Respetuoso, trabajador, sincero y un hombre de fútbol. Se va Casemiro sin decir una palabra más alta que la otra. Busca nuevos retos a sus 30 años y colándose en el olimpo de los mejores de la última década. Se va Casemito, apodado así cariñosamente por sus compañeros, y se va con la sensación de haber logrado todos sus objetivos en La Castellana.