El Athletic-Barça empezó a estar marcado por la polémica desde el primer momento. Los culés, en pleno caso Negreira, visitaban uno de los estadios más calientes de España con el billete de semifinales de Copa en juego.
San Mamés presentaba sus mejores galas y mostraba que quería ganar la Copa del Rey. Poco tardaron en hacerlo ‘oficial’. 1 minuto fue lo que tardó el Athletic Club para marcar el primer gol del encuentro. Fue de Guruceta, tras una serie de rechaces, el que embolsaba a la portería de Iñaki Peña el 1-0 ante el Barça.
Pasaban pocas cosas en BIlbao y se jugaba el partido que decía el Athletic, pero el conjunto de Xavi volvía a aprovecharse de esa ‘flor’. Un despeje de la zaga vasca lo anotaba Lewandowski, a trompicones, para poner el 1-1 en el electrónico. Y a partir de ahí, empezó el show ‘a lo Negreira’ de Sánchez Martínez, el colegido que pitaba el encuentro.
Primero señalando un fuera de juego inexistente de Nico Williams y que le dejaba solo ante la portería, aunque la acción más grave fue la de la tarjeta amarilla perdonada a Christensen por un agarrón claro a Adu Ares. Una jugada que debió ser revisada desde la sala VOR ya que el danés tenía una tarjeta en su cuenta particular y debió irse expulsado. Pocos minutos después marcaba Lamine Yamal el 1-2 con una jugada individual y con eso se llegó al tiempo de descanso en La Catedral.