El VAR volvió a destacar por su ausencia en el Santiago Bernabéu. Una vez más, una herramienta que está para ayudar a los colegiados, se quedó en fundamentos teóricos y no prácticos. No se avisó a Mateu Lahoz para que revisase en el monitor el posible penalti a Vinicius Jr al final de la primera mitad. El brasileño fue derribado en una situación favorable al golpeo tras regatear a varios rivales. Era una jugada difícil para que a simple vista la pudiera valorar el colegiado valenciano, que debió revisarla para tomar una decisión final.
Ese penalti pudo cambiar el desenlace del partido. Si el Real Madrid hubiese anotado el gol del empate justo antes del descanso, otro gallo cantaría. Sin embargo, la acción ni siquiera fue revisada en el monitor por Mateu Lahoz. Muy claro debió verlo el valenciano (entre un mar de piernas) para no acudir a la pantalla. En la retransmisión se aprecia claramente cómo el futbolista de la Real Sociedad desestabiliza al carioca cuando se dirigía a la portería rival. (El corazón del Madrid no bastó por su pésima defensa).
Además, por si fuera poco, el VAR anuló un gol a Vinicius Jr más que dudoso. Curiosamente, la imagen del gol no la retransmisieron por televisión. Llama la atención que una jugada tan polémica no se muestre públicamente. Por no mencionar el tiempo desmesurado que perdió la Real Sociedad en la fase final del partido que jugó en contra de los de Zidane.
Finalmente, el Real Madrid cayó (3-4) ante la Real Sociedad de Imanol Alguacil. La garraje y el coraje no fueron suficientes para salvar un partido dónde hubo demasiadas carencias (sobre todo en defensa). Es cierto que los blancos estuvieron a punto de llevar el partido a la prórroga, pero el cabezazo de Ramos en el 96′ acabó en las manos de Remiro.