Mañana es un día clave en el Caso Griezmann, 12 de julio. Obligado a presentarse a entrenar con el Atlético, el club con quien tiene un compromiso contractual hasta 2023, aunque en mayo anunciara que iba a irse, hace cinco días, como el resto de rojiblancos con compromisos internacionales al finalizar LaLiga pasada (Oblak, Lemar, Joao Félix) no lo hizo, a la espera de que su fichaje con el Barça se cristalizase en horas y amparado por un derecho escrito en el BOE: los futbolistas profesionales pueden disponer de 30 días de vacaciones. 30 días que en el caso del francés acaban hoy, 11 de julio. El 11 de junio fue la última vez que jugó, el Andorra-Francia.
Desde el mismo domingo, el club le abrió un expediente sancionador por faltar a ese compromiso que sí cumplieron Oblak o Lemar. Un expediente sujeto normalmente a una multa económica que, además, en este caso, se incrementa a cada día que pasa y Griezmann no se presenta a entrenar con el Atlético en Los Ángeles de San Rafael. De hecho, su paraguas tiene una brecha en realidad: esos 30 días de vacaciones que le corresponden son durante todo el año. Y Griezmann en este 2019 en el Atlético ha jugado seis meses. Las cuentas no salen.
El club rojiblanco se niega a negociar por un futbolista que nunca puso en ventay exige al Barcelona el pago íntegro de su cláusula, 120 millones desde el 1 de julio, si quiere ficharlo. Hace una semana se reunían los CEO de ambos, Grau y Gil Marín. El primero propuso el pago a plazos. El segundo se negó en rotundo. Al día siguiente, el Atlético emitía un duro comunicado en el que detallaba su postura, expresaba «su más enérgica repulsa al comportamiento de ambos», jugador y club, y revelaba que había pedido al jugador que cumpliera con lo que había firmado, y lo firmado es rojiblanco: debía presentarse a los entrenamientos con el primer equipo.
Griezmann y San Rafael
Al día siguiente, su abogado contestó: a Antoine eso le supondría un estrés emocional tras despedirse de afición y compañeros, no iba a presentarse . El autobús a San Rafael arrancó sin él de Majadahonda. Entonces era el día 26 de sus vacaciones. Hoy el tic-tac del reloj llega al 30 y si el Barcelona no entrega los 120 millones de su cláusula mañana ya no habrá paraguas bajo el que resguardar que no esté con el Atlético entrenándose en Segovia. Sus vacaciones habrán terminado, ya sí. Hasta para el BOE. ‘Pacta sunt servanda’, Griezmann.