El Real Madrid confía en Arda Güler a pesar de la mala fortuna que ha tenido en sus primeros meses como jugador del Real Madrid. Las lesiones le están afectando mucho psicológicamente, pero el jugador donde lo pasó peor fue en Los Ángeles.
Arda Güler llegó al Real Madrid ilusionado por firmar con el mejor club del mundo, pero con un poco de «miedo» por la presión que supone pasar de jugar en el Fenerbahçe a defender los colores del club más grande de la historia del fútbol. Además, la operación fue mediática porque el Real Madrid compitió con el eterno rival para llevarse al futbolista.
Todos esos factores, unidos a que el jugador no conocía nada de español y tenía que adaptarse a un nuevo equipo, un nuevo país y una nueva cultura, fueron algo que llenó de presión al jugador. Es cierto que en los primeros entrenamientos no se percibía, porque todo el mundo estaba asombrado con su rendimiento y con la soltura que tenía con el balón en los pies, pero cuando llegaba la hora de dormir, ahí lo pasaba muy mal.
Los jugadores del Real Madrid eran conscientes de ello y siempre le arroparon desde el principio. Arda en ocasiones llegó a pensar que tenía que haberse quedado en su país, en su querido Fenerbahçe. Esto es algo lógico para un chaval de 18 años que acaba de conseguir el sueño de todo futbolista. Le ocurrió lo mismo a Fede Valverde en sus primeros meses en el Real Madrid Castilla.
Plena confianza
El uruguayo también lo pasó muy mal, hasta que con el paso del tiempo fue gestionando la situación. Tuvo que marcharse al Deportivo de la Coruña, donde no tuvo muchas oportunidades, pero sí maduró mucho futbolísticamente. Al regresar al Real Madrid tenía mucha más confianza y fuerza mental, y con el paso de los años no puede ser más feliz en Madrid.
En el club merengue esperan y confían en que ocurra lo mismo con Arda Güler, que ya está haciendo amigos en el vestuario y se está adaptando al país y al idioma. Preocupan las lesiones, pero creen que con trabajo físico y psicológico, el joven futbolista volverá a sonreír tanto dentro como fuera del terreno de juego.