El Real Madrid perdió (0-1) en la ida de semifinales de Copa del Rey contra el peor Barça de los últimos años. Un equipo cholista, con el autobús desde el minuto uno, y que se llevó demasiado premio del Bernabéu gracias a un gol en propia puerta de Militao.
Al margen del resultado, hay que decir que la escandalosa actuación arbitral de Munuera Montero benefició a los culés. Incomprensible que Vinicius viera amarilla en una acción con De Jong, mientras que el holandés se sale de rositas tras un placaje de lucha libre.
Sin embargo, el más protegido por el colegiado fue, una vez más, Gavi. Entradas durísimas a destiempo. Codazos, golpes en la cara… Y hasta la segunda parte no vio la amarilla. Antes y después hizo méritos para ser expulsado.
De hecho, ya incluso sin contar su juego sucio, insultó a Vinicius en la cara de Munuera Montero: «Eres un hijo de p…». El brasileño le pidió explicaciones al árbitro, atento a la secuencia, pero todo se quedó en nada.
Incomprensible
El Real Madrid encerró al Barça todo el partido, pero no fue capaz de generar ocasiones claras para obtener un buen resultado en casa. Xavi, el maestro de la posesión, renunció al ADN y copió la táctica de Simeone unos días antes en el derbi.
La sensación es que el conjunto culé se llevó oro del Bernabéu. No hizo méritos, pero un gol en propia puerta de Militao les da ventaja (0-1) para la vuelta. Y Gavi, el sobreprotegido, seguirá dando leña sin castigo de los árbitros. Ya hasta le permiten insultos como el de anoche, captado por las cámaras, a Vinicius Jr.