En Paris corren días intensos y es que la apertura del mercado llega con un club donde tienen que emplearse a fondo en los refuerzos tras las salidas confirmadas y por confirmar. Con el caso Mbappé en el aire, el club reestructurará su equipo desde el banquillo al frente de ataque.
Y para ello destinará los 200 millones de euros que pueden ingresar por la operación Mbappé, ya tienen a Lucas Hernández con un valor de traspaso de 50 kilos.m Pero ahora piensan en firmar a un punta como Harry Kane o Victor Osimhen, dos futbolistas que no bajan de los 100 millones de euros.
Además de los que vienen libres como Asensio o Skriniar, según Le Parisien, «el PSG destinará unos 200 millones de euros para fichar a un extremo y un delantero centro», Bernardo Silva podría ser el siguiente en ser confirmado después de que el portugués dejara dudas sobre su continuidad en el City. Un futbolista que gusta mucho a Luis Enrique.
El Paris Saint-Germain, muy mermado tras una temporada muy discreta en el espacio nacional y casi humillante en el plano europeo buscará con estas incorporaciones revertir la situación de los últimos años donde no han sido capaces de cruzar la frontera de los octavos de la Copa de Europa.
Algo que podría verse más difícil si se confirma la salida de Kylian Mbappé este mismo verano. De producirse, tendrían unos cuantos millones más para nutrir su plantilla. Aunque como viene siendo habitual mercado tras mercado, el dinero nunca ha representado un problema desde que está bajo dominio catarí, pese a ello harán todo lo posible por sacar rédito de la salida de Mbappé para configurar una plantilla que siga optando a la Orejona.