Romelu Lukaku ya avisó el pasado mes de septiembre después de recibir cánticos racistas por parte de la afición del Cagliari: “Si vuelvo a recibir cánticos racistas, contestaré”.
Y así lo hizo. El delantero belga, harto de los insultos que le profirieron en el Eden Arena, se señaló su oreja derecha con las dos manos después de anotar un tanto que suponía el 0-2 del Inter ante el Slavia de Praga.
Una diana que, paradójicamente, no subió al marcador ya que el VAR anuló la jugada por un penalti previo de De Vrij, que conllevó la anulación del tanto de Lukaku y supuso el empate momentáneo del conjunto checo.
Lukaku fue protagonista en todas las ocasiones de peligro del Inter:
Un empate que duró poco, ya que el tándem formado por Lukaku y Lautaro Martínez destrozó una y otra vez la defensa del Slavia, hasta poner el 1-3 final en el marcador.
El Inter se jugará el pase ante el Barça
El argentino, con dos tantos, y el ex del Manchester United, con otro, pusieron al Inter segundo del Grupo F con 7 puntos, los mismos que el Borussia Dortmund. De esta manera, los de Antonio Conte se jugarán la clasificación para los octavos de final de la Champions League en casa contra el FC Barcelona, que con 11 puntos ya está matemáticamente clasificado como primero del denominado ‘grupo de la muerte’.