Todo el mundo del fútbol está sonrojado después del escándalo arbitral de Gil Manzano. Su error provocó que el Real Madrid no ganase los tres puntos.
Erling Haaland suele hablar mucho con Jude Bellingham, y estuvo viendo el partido, como hace siempre que puede. Estaba muy contento porque su amigo metiese el gol de la victoria en el descuento, pero se quedó impactado al ver que no se daba por válido, porque el colegiado señaló el final del partido justo cuando el inglés estaba rematando a portería.
Al finalizar el encuentro le mandó un mensaje a Jude: “Hermano, fue una pena la decisión del árbitro, jamás había visto algo igual…”, el inglés le contestó muy cabreado, diciéndole que estaba alucinando.
Por desgracia, esta es la imagen de LaLiga que se está proyectando al mundo del fútbol. Después de todo lo que se ha ido publicando sobre el caso Negreira, los arbitrajes del fútbol español siguen siendo nefastos.
Lo que se debería hacer es reformar el Comité Técnico de Árbitros de arriba a abajo, para volver a recuperar la credibilidad y exista verdadera transparencia. Esa es la intención que tiene el Real Madrid.
El cabreo en la entidad es mayúsculo, y esperan que se tome alguna medida seria para que lo que se vivió ayer en Mestalla no vuelva a ocurrir en un estadio de fútbol.