Durante el Real Madrid – Granada se vivió un momento muy bonito en las gradas. Thibaut Courtois, que no ha jugado esta temporada por una lesión de rodilla, se dejó ver en el Santiago Bernabéu. La afición, que lo reconoció, no dudó en regalarle una gran ovación coreando su nombre. El guardameta belga no dudo en levantarse y devolver el saludo a su gente.
A pesar de que la temporada vaya de la mejor manera posible, es imposible no acordarse del belga. Sin lugar a dudas, es el mejor portero del mundo y se ha ganado el corazón de todos los madridistas. Nadie olvidará sus actuaciones para ganar la décimocuarta Copa de Europa.
A principios de campaña parecía complicado esperar que el belga reapareciese en el tramo final. Sin embargo, los plazos de recuperación están yendo mejor de lo esperado y nadie descarta nada respecto a su estado físico.
Un pilar fundamental
Tiene mucho mérito que Andriy Lunin y Kepa Arrizabalaga estén rindiendo a la maravilla durante la campaña. La tarea que tienen los dos no es nada sencilla y están cumpliendo las expectativas.
De este modo, el ucraniano y el vasco están aportando seguridad, pero sería absurdo no reconocer que la parroquia de Chamartín echa de menos a Thibaut. Es un pilar fundamental y el madridismo desea verlo en acción cuanto antes.